El Sínodo de los Obispos es un organismo consultivo creado por el Papa San Pablo VI en el marco del Concilio Vaticano II, para pedir a obispos de todo el mundo que participen en el gobierno de la Iglesia, aconsejando al Papa sobre asuntos de interés para la Iglesia universal. Etimológicamente, la palabra “sínodo” deriva de los términos griegos syn (juntos) y hodos (camino), y expresa la idea de “caminar juntos”.
En sí es una asamblea o un encuentro siempre de carácter consultivo, donde los obispos, reunidos con el Papa, intercambian información y experiencias, con el objetivo común de buscar soluciones pastorales que tengan aplicación en el conjunto de la Iglesia. El Sínodo ayuda al Santo Padre con sus consejos para la integridad y mejora de la fe y costumbres, y la conservación y fortalecimiento de la disciplina eclesiástica, y para estudiar las cuestiones que se refieren a la acción de la Iglesia en el mundo. Por lo mismo, no se trata de un organismo particular con una competencia limitada, sino que tiene una amplia competencia para tratar cualquier tema, según el procedimiento establecido por el Papa en su convocatoria.
En el año 2023, el Sínodo de los Obispos se reunirá en su XVI Asamblea General Ordinaria, para tratar el tema "Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión". La fecha exacta de esta Asamblea está por determinar, pero será en octubre, previsiblemente por una duración de 3 o 4 semanas, como suele ser habitual en los Sínodos. No obstante, para este Sínodo se introduce una novedad: el Sínodo de 2023 no solo es la Asamblea de octubre de 2023, ese evento donde participan el Papa y los obispos, sino que es todo un proceso que involucra, además, al conjunto de los bautizados (sacerdotes, religiosos, laicos, hombres, mujeres, niños, jóvenes, adultos...).
Al convocar esta reunión del Sínodo, el Santo Padre quiere que toda la Iglesia reflexione sobre la sinodalidad, un tema que él considera que es decisivo para la vida y la misión de la Iglesia. Cuando se conmemoraron los 50 años de la institución del Sínodo de los Obispos, se celebró un acto especial en Roma. El papa Francisco pronunció un discurso donde señaló: “El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio. Lo que el Señor nos pide, en cierto sentido, ya está todo contenido en la palabra 'Sínodo'. Caminar juntos –laicos, pastores, Obispo de Roma– es un concepto fácil de expresar con palabras, pero no es tan fácil ponerlo en práctica”. Y añadió: “Estoy convencido de que, en una Iglesia sinodal, también el ejercicio del primado petrino podrá recibir mayor luz. El Papa no está, por sí mismo, por encima de la Iglesia; sino dentro de ella como bautizado entre los bautizados y dentro del Colegio episcopal como obispo entre los obispos, llamado a la vez –como Sucesor del apóstol Pedro– a guiar a la Iglesia de Roma”.
De esta manera, el Sínodo supone una modalidad inédita para preparar el camino hacia la Asamblea de 2023, tanto por sus fases como por la implicación que pide a todos los bautizados. Para garantizar que todos los creyentes puedan tomar parte en la reflexión, el Papa Francisco ha diseñado un novedoso itinerario que, en la práctica, significa que el Sínodo no es solo la Asamblea de octubre de 2023, sino un camino de dos años. Durante este periodo, el camino sinodal se articulará en tres fases: Fase diocesana: octubre 2021-abril 2022. Fase continental: septiembre 2022-marzo 2023. Fase de la Iglesia universal: octubre 2023. La fase diocesana y la fase continental darán lugar, por primera vez en la historia de los Sínodos, a dos Instrumentum laboris distintos, con los que se trabajará después en Asamblea sinodal.
Para este Sínodo hay dos Instrumentum laboris que resultan de consultar a las Iglesias locales (fase diocesana) y a las Iglesias a nivel continentes o regiones (fase continental). Estos dos Instrumentum laboris los elabora la Secretaría General Permanente del Sínodo: el primero estará publicado en septiembre de 2022 y el segundo se publicará en junio de 2023, y los dos textos se enviarán a los padres sinodales antes de la Asamblea de octubre de 2023. Ambos textos servirán para iniciar las discusiones de los miembros participantes y focalizar sus trabajos.
El 7 de septiembre de 2021, la Secretaría General del Sínodo publicó el Documento Preparatorio (da click para ir al documento) acompañado por un Vademécum (da click para ir al Vademecum, que es un manual para la escucha y el discernimiento), y un cuestionario. El objetivo de esta documentación es proporcionar una metodología y facilitar la consulta y la participación de todos los creyentes en el ámbito de la Iglesia local. El Documento Preparatorio se ha enviado a todas las diócesis, Conferencias Episcopales, dicasterios de la Curia romana, Unión de Superiores Generales, Unión de Superioras Mayores, otras uniones y federaciones de Vida Consagrada, movimientos internacionales de laicos, Universidades y Facultades de Teología.
El texto arranca con una premisa esencial: “La Iglesia de Dios es convocada en Sínodo”. Toda la Iglesia, no solo los obispos. La pregunta principal que plantea el texto es: “En una Iglesia sinodal, que anuncia el Evangelio, todos ‘caminan juntos’: ¿cómo se realiza hoy este caminar juntos en la propia Iglesia particular? ¿Qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer en nuestro ‘caminar juntos’?”. El documento preparatorio se articula en torno a cuatro puntos: La llamada a caminar juntos; Una Iglesia constitutivamente sinodal; En la escucha de las Escrituras; y La sinodalidad en acción: pistas para la consulta al Pueblo de Dios).
El sábado 9 de octubre, en la nueva Sala del Sínodo, se tuvo un momento de reflexión para el inicio del camino sinodal. Allí el Papa pronunció un discurso: "Líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo, hermosa pero muda, con mucho pasado y poco futuro" (Da click para ir al discurso). El domingo 10 de octubre, a las 10 h. en la Basílica de San Pedro, tuvo lugar la Santa Misa, presidida por el papa Francisco, en la que pidió: "No insonoricemos el corazón, no nos blindemos dentro de nuestras certezas. Escuchémonos" (Da click para ir a la homilía). El 17 de octubre el Sínodo se abrirá en las diócesis. El Vaticano ha sugerido que la celebración de apertura sea una Eucaristía, pero ha indicado que también podría ser una Liturgia de la Palabra, una peregrinación, una oración para-litúrgica, etc., y ha elaborado un documento con varias ideas.
Así se abre la primera fase de este Sínodo de 2023 que es la fase diocesana y tiene lugar entre octubre de 2021 y abril de 2022, donde las Iglesias particulares y otras realidades eclesiales reflexionarán sobre el Documento Preparatorio, enviado por Roma para consultar la opinión del total de los creyentes. Cada obispo habrá nombrado, antes de octubre de 2021, un responsable o equipo diocesano para realizar la consulta sinodal, a través de órganos de participación que garanticen una consulta real y eficaz. Esta consulta terminará con una reunión presinodal, que será el momento culminante del discernimiento diocesano. Al terminar la fase diocesana, cada diócesis enviará sus conclusiones a su Conferencia Episcopal y seguirá con la siguiente fase que será ya en el próximo 2022.
Ven, Espíritu Santo.
Tú que suscitas lenguas nuevas
y pones en los labios palabras de vida,
líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo,
hermosa pero muda, con mucho pasado y poco futuro.
Ven en medio nuestro,
para que en la experiencia sinodal
no nos dejemos abrumar por el desencanto,
no diluyamos la profecía,
no terminemos por reducirlo todo
a discusiones estériles.
Ven, Espíritu de amor,
dispón nuestros corazones a la escucha.
Ven, Espíritu de santidad,
renueva al santo Pueblo de Dios.
Ven, Espíritu creador,
renueva la faz de la tierra.
Amen.
Padre Alfredo.
Gracias Alfredo 🙏🏻🙏🏻
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