VAN-CLAR
(Vanguardias Clarisas)
Un grupo de Misioneros Seglares fundado por la Madre
María Inés Teresa del Santísimo Sacramento
Vivir como Vanclarista significa:
1. Haber sido llamados por él: "Subió al monte y llamó a los que él quiso" (Mc 3,13). "Ustedes no me escogieron a mí; soy yo quien los escogí a ustedes" (Jn 15,16). Ser vanclarista es un don gratuito recibido en que exige pureza de corazón y rectitud de intención para llevar su vivencia a plenitud.
2. Querer vivir una intimidad con el Padre Dios a la manera de Cristo. Jesús quiere ante todo amigos que compartan sus mismos amores, por él, con él y en él; que puedan decir como San Pablo: "No soy yo el que vive, sino que es Cristo él que vive en mí" (Gál 2,20).
3. Desprenderse de la vida anterior y de todo aquello que pueda obstaculizar un fiel y claro seguimiento de Cristo como laico comprometido: "Y ellos dejándolo todo le siguieron" (Lc 5,11). Vivir el compromiso de vanclarista exige tener una vida totalmente nueva, al estilo de Cristo.
4. Dar testimonio de vida cristiana en el lugar donde se encuentre: "Ustedes serán mis testigos" Hech 1,8). Vivir como vanclarista significa dar la cara por Cristo; no acobardarse; ser coherentes y dar testimonio ofreciéndolo todo por él.
5. Tener decisión resuelta y rápida para trabajar en los intereses de Cristo.: "Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos" (Mt 8,22). Jesús, en su sacerdocio oferente no admite titubeos, decisiones a medias, postergaciones reiteradas...
6. "Vivir para Cristo", como dice su lema, vivir como él; configurarse con su estilo de vida virgen, pobre y obediente en la condición laical. Progresivamente ir adoptando sus mismas actitudes intenciones: mentalidad, sentimientos, intereses. Dejarse invadir por su espíritu y su lógica. "Tengan entre ustedes los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús" (Fil 2,5).
7. Tener confianza en el Señor, fiarse plenamente de él: Adhesión total a su persona: Él es el Absoluto, todo lo demás es relativo. Como decía Madre Inés: «La única realidad eres tú Jesús». Nada puede ser preferido a él. "Gente de poca fe, ¿por qué tienen miedo?" (Mt 8,26). "No anden preocupados por su vida: ¿qué vamos a comer?, ni por su cuerpo: ¿qué ropa nos pondremos?" (Mt 6,25).
8. Ser fiel a un compromiso firme y duradero que prolongue el “Sí” de María al estilo de la Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, sin novedades, sin abandonar el propio carisma y en su condición de laicos. "Todo el que pone la mano al arado y mira para atrás, no sirve para el Reino de Dios" (Lc la, 62). "El que se mantenga firme hasta el fin se salvará" (Mt 10,22).
9. Ser misionero de todo tiempo y lugar, siguiendo a Jesús viviendo en plenitud el sacerdocio bautismal compartiendo su misión: "Síganme, que yo les haré pescadores de hombres"(Mc 1,17). "Así como el Padre me envió a mí, así los envío a ustedes" (Jn 20,21). "Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación" (Mc 16,15). Jesús ha querido servirse de él para cumplir una misión o tarea en beneficio de los demás. Decía Madre Inés: «Yo me ocuparé de tus intereses y tú te ocuparás de los míos».
10. Amar la comunidad, ya que seguir a Jesús es vivir en intimidad con él y con los demás que han sido llamados a vivir esta vocación m,isionera en este estilo particular (Grupo). Vivir en armonía y convivencia con los otros. "Constituyó a los Doce para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar" (Mc 3,14). Los que han sido llamados para seguir a Jesús como vanclaristas, normalmente crecen, se forman y misionan en comunidad, practicando en ella el mandamiento del Señor: "ámense los unos a los otros como yo los he amado" (Jn 15,13). "Que todos sean uno como Tú; Padre, estás en Mí y Yo en Ti; sean ellos también uno en nosotros: asi el mundo creerá que Tú me has enviado" (Jn 17,21). Madre Inés dice: «Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero».
Padre Alfredo.