lunes, 24 de agosto de 2020

«Celina Shiraki Sumiko, la vida sencilla de una misionera»... Vidas consagradas que dejan la huella de Cristo LXVII

Celina Shiraki nació en Kamamoto, Japón, el 12 de diciembre de 1931. Siendo joven, se convirtió al catolicismo y fue bautizada el 24 de marzo de 1951. Ingresó a la congregación de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento el 4 de octubre de 1956. Su formación inicial la comenzó con su postulantado el 21 de abril de 1957; continuó con la siguiente etapa, el noviciado, el 6 de octubre del mismo año para hacer luego su profesión religiosa el 4 de octubre de 1959.

Desde el inicio de su vida religiosa la hermana Celina fue una enamorada de Jesús y de su Santísima Madre distinguiéndose por una vida de fidelidad en la pobreza, castidad y obediencia, siempre contenta de vivir su consagración en las tareas misioneras que se encomendaban.

Siempre agradecida por los dones recibidos, vivió su vida con mucha sencillez dentro de la comunidad como si fuera en la casita de Nazareth, cumpliendo fielmente con las actividades ordinarias de toda comunidad religiosa.

Esta ejemplar misionera hizo sus votos perpetuos el 2 de febrero de 1965 y continuó así viviendo la ofrenda que había hecho al Señor.

La hermana Celina murió repentinamente de un infarto cerebral en el año 2000 el día 2 de febrero, el mismo que hacía 35 años había hecho su profesión perpetua. Ese día por la mañana se empezó a sentir mal y alcanzaron a llevarla al hospital, allí recibió el sacramento de la Unción de los Enfermos y expiró.

Descanse en paz la hermana Celina Shiraki.

Padre Alfredo.

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