martes, 3 de marzo de 2015

¡Salva Señor a nuestra Patria!... HORA SANTA 14 por México...


Monitor: Septiembre es el mes de la Patria y todos sabemos que nuestra patria necesita de la oración de todos. En estos momentos estaremos frente a Jesús Eucaristía, haremos oración y buscaremos reparar los pecados cometidos contra nuestra nación. Queremos dedicar unos momentos a Jesús Sacramentado, para que cese y desaparezca todo germen de violencia en México. Haremos oración para que el Señor conceda a los gobernantes de nuestra nación, salientes y entrantes, su Espíritu Santo, que les inspire designios de justicia, misericordia y paz. Y oraremos junto a Nuestra Madre, la Santísima Virgen de Guadalupe, para que ella, la Madre del Amor Hermoso, nos ayude a ser fieles a Jesús amando y respetando a nuestra Patria. Nos ponemos de pie para recibir a Jesús Sacramentado.

Canto de Entrada:


"ALABEMOS AL SEÑOR"

ALABEMOS AL SEÑOR
PORQUE SU AMOR NO TIENE FIN.
ALABEMOS AL SEÑOR
DEL UNO AL OTRO CONFIN. 


Grande es Dios en la creación del universo,
grande en las estrellas y el sol del firmamento.

Bueno es Dios en la redención de lo creado,
bueno Cristo muerto en una cruz y resucitado.

Santo es Dios santificador de lo creado,
santo el Espíritu de Dios que nos ha dado.


Ministro: En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Todos: Amén.

Ministro: El Señor está ahora entre nosotros, vamos a alabarlo:

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Lector: Creemos, Señor, que tú nos invitas a tener un corazón capaz de amar, sensible al dolor de nuestros compatriotas. Este corazón que nos entregaste nos impulsa a renovarnos en la esperanza de construir una nación nueva. Creemos, Jesús Eucaristía, que iluminas nuestros pensamientos, sentimientos y palabras para hablar un lenguaje de paz, con gestos de paz que reconstruyan nuestro México.

Ministro: El Señor está ahora entre nosotros, vamos a adorarlo:

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Lector: Creemos, Jesús Eucaristía, en tu Palabra que nos llama a la conversión, para que en ella encontremos la paz interior y así podamos dar frutos de justicia en todo nuestro país. Creemos Jesucristo que tú eres la vid y nosotros los sarmientos y que debemos estar plenamente unidos a ti para poder dar frutos a nuestro alrededor, para que nuestro compromiso ciudadano, como creyentes, no sea estéril.

Ministro: El Señor está ahora entre nosotros, vamos a glorificarlo:

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Lector: Creemos en ti Señor y en tu presencia eucarística. Fuerza renovadora de la faz de la tierra. No nos dejes, quédate con nosotros para que junto a Ti seamos promotores de paz y de justicia en estas tierras mexicanas. Que amemos lo que es noble, justo y recto para llevar a nuestra nación a metas altas de desarrollo moral y espiritual. Enséñanos el camino de la verdad.

Canto para meditar:

"HAZME UN INSTRUMENTO DE TU PAZ"

Hazme un instrumento de tu paz
donde haya odio lleve yo tu amor
donde haya injuria tu perdón señor
donde haya duda fe en ti


MAESTRO AYUDAME A NUNCA BUSCAR,
EL SER CONSOLADO SINO CONSOLAR,
SER ENTENDIDO SINO ENTENDER,
SER AMADO, SINO YO AMAR.


Hazme un instrumento de tu paz
que lleve tu esperanza por doquier
donde haya oscuridad lleve tu luz
donde haya pena tu gozo señor

Maestro ayúdame a nunca buscar
el ser consolado sino consolar
ser entendido sino entender
ser amado sino yo amar

Hazme un instrumento de tu paz
es perdonando que nos das perdón
es dando a todos como tu nos das
muriendo es que volvemos a nacer

Maestro ayúdame a nunca buscar
el ser consolado sino consolar
ser entendido sino entender
ser amado sino yo amar

Hazme un instrumento de tu paz

Momentos de silencio

Monitor: La vida del cristiano en la tierra es una peregrinación hacia la casa del Padre. En esta peregrinación, el Señor nos llama a la continua conversión, y este mes de la Patria nos ofrece, como mexicanos, la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana en nuestra nación: «la vivencia de la caridad».

Lector 1: La Iglesia nos ofrece un espacio para la oración y para que crezcamos en el compartir. Eso queremos hacer en esta Hora Santa, orar juntos para que el Señor aumente en todos los mexicanos la caridad en el «darse». Queremos permanecer ante Ti, Señor de la Eucaristía y te pedimos que vivamos en armonía como mexicanos ejerciendo la caridad en dar y recibir.

Monitor: En estos momentos de oración fijamos la mirada en el otro, ante todo en Jesús que está en la Custodia irradiando amor, pero, también desde aquí, y sin dejar de mirarlo a Él, vamos a mirar a todos los mexicanos con sus necesidades, con sus anhelos, con todo lo que sabemos que nos pide ejercer la caridad hacia los demás.

Lector 2: Señor, reconocemos nuestra pobreza, como ciudadanos y como nación, ponemos ante Ti nuestra condición de pecadores deseosos de estrenar un corazón nuevo que haga grande nuestra Patria en la esperanza y en la caridad. Movidos por el deseo de cambio, nos adentramos en las palabras del salmista que nos invita a la conversión:

Oración con el salmo 50:


Lector 1: Misericordia, Dios mío, por tu bondad; por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado.
Lector 2: pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces.
Monitor: en la sentencia tendrás razón, en el juicio brillará tu rectitud. Mira, que en la culpa nací, pecador me concibió mi madre. Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría. Rocíame con el hisopo: quedare limpio; lávame: quedare más blanco que la nieve.
Lector 1: hazme oír el gozo de la alegría, que se alegren los huesos quebrantados. Aparta de mis pecados tu vista, borra en mi toda culpa.
Lector 2: ¡Oh Dios! Crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro no me quites tu santo espíritu.
Monitor: devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso: enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti.
Lector 1: Líbrame de la sangre, ¡Oh Dios, Dios, salvador mío!, y cantará mi lengua tu justicia, Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza.
Lector 2: los sacrificios no te satisfacen; si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado: un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias.
Lector 1: Señor, por tu bondad, favorece a Sion, Reconstruye las murallas de Jerusalén: entonces aceptarás los sacrificios rituales, ofrendas y holocaustos, sobre tu altar se inmolarán novillos.
Monitor: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Todos: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Monitor: En un espacio de silencio ante Jesús Eucaristía, pidamos que tenga clemencia de las penas que afligen a nuestra nación.

Momentos de silencio

Canto para meditar:

"HOMBRES NUEVOS"

DANOS UN CORAZÓN, GRANDE PARA AMAR.
DANOS UN CORAZÓN, FUERTE PARA LUCHAR.


Hombres nuevos, creadores de la historia,
constructores de nueva humanidad.
Hombres nuevos que viven la existencia
como riesgo de un largo caminar.

Hombres nuevos, luchando en esperanza,
caminantes, sedientos de verdad.
Hombres nuevos sin frenos ni cadenas,
hombres libres que exigen libertad.

Hombres nuevos, amando sin fronteras,
por encima de razas y lugar.
Hombres nuevos, al lado de los pobres,
compartiendo con ellos techo y pan.


Lector 1: Señor Jesús, herido en nuestra nación por tantos pecados cometidos, te pedimos que la luz de tu presencia sacramental ilumine los corazones de cuantos somos habitantes de este país, que nos ayude a distinguir todo lo que sutilmente nos aparta de tu amor y nos hace alterar la paz y armonía en nuestras relaciones con las personas que convivimos día con día, con nuestras familias y en nuestra relación contigo.

Lector 2: Ayúdanos a estar alertas a la voz seductora del maligno, que nos confunde para que prescindamos de ti y nos deshumanicemos. Ven en auxilio de estops tus hermanos mexicanos, con quienes quiso quedarse tu Santa Madre vestida de Guadalupana. Te lo pedimos a Ti Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Monitor: Cristo Rey, tú eres nuestra paz. Mira nuestra Patria dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad. Consuela el dolor de quienes sufren. Da acierto a las decisiones de quienes gobiernan y mantén viva la esperanza en los corazones de todos los mexicanos. Tú eres nuestro Rey y Señor, queremos consagrar nuestra patria nuevamente a Tu custodia. Después de cada invocación diremos:

Monitor: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por su amor!

Todos: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por su amor!

Lector 1: Salve, Tú eres nuestro único libertador!, ¡oh Cristo Jesús!

Todos: ¡Cristo vence ...!

¡Salve, Tú eres el ungido del Padre!, ¡oh Cristo-Jesús!

Todos: ¡Cristo vence ...!

¡Salve, Tú recibiste en herencia la tierra!, ¡oh Cristo-Jesús!

Todos: ¡Cristo vence ...!

¡Salve, tu trono son los cielos!, ¡oh Cristo-Jesús!

Todos: ¡Cristo vence ...!

¡Salve, tu corona son las almas!, ¡oh Cristo-Jesús!

Todos: ¡Cristo vence ...!

¡Salve, tu cetro es la misericordia!, ¡oh Cristo-Jesús!

Todos: ¡Cristo vence ...!

¡Salve, tu púrpura es tu sangre!, ¡oh Cristo-Jesús!

Todos: ¡Cristo vence ...!

¡Salve, Tú reinarás por siglos infinitos!, ¡oh Cristo-Rey!

Todos: ¡Cristo vence ...!

¡Sí, por Ti, oh Cristo-Rey, reinan los reyes y los gobernantes administran justicia!

Todos: ¡Cristo vence ...!

¡Por Ti, oh Cristo Rey, la autoridad legítima tiene fuerza de mando y dicta las leyes!

Todos: ¡Cristo vence ...!

¡Por Ti, oh Cristo-Rey, y sólo por Ti es noble y es santo el obedecer en obsequio a Ti, Rey de amor!

Todos: ¡Cristo vence ...!

Monitor: Unidos con todos los santos y beatos mexicanos, te aclamamos con el Pontífice de Roma, ¡oh Rey de Reyes!, te bendecimos, te adoramos, te amamos, rogándote, Jesús, que desde hoy, nos hagas sentir en las almas, en las familias y en la sociedad de nuestra Patria que Tú eres el Monarca absoluto, que Tú eres nuestro Dueño y Señor, Rey inmortal de los siglos.

Todos en voz alta, tres veces dicen:

¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por su amor!

Canto para meditar:

"CRISTO NOS DA LA LIBERTAD"

CRISTO NOS DA LA LIBERTAD
CRISTO NOS DA LA SALVACION
CRISTO NOS DA LA ESPERANZA
CRISTO NOS DA EL AMOR. (2v)


Cuando luche por la paz y la verdad lo encontraré
Cuando cargue con la cruz de los demás me salvaré
DAME, SEÑOR TU PALABRA
OYE, SEÑOR MI ORACION.

Cuando sepa perdonar de corazón tendré perdón
Cuando siga los caminos del amor veré al Señor
DAME, SEÑOR TU PALABRA
OYE, SEÑOR MI ORACION.

Cuando siembre la alegría y la amistad vendrá el amor
Cuando viva en comunión con los demás veré al Señor
DAME, SEÑOR TU PALABRA
OYE, SEÑOR MI ORACION.


Momentos de silencio

Monitor: Los Obispos mexicanos nos han dicho que lo primero que hay que hacer para superar la crisis de inseguridad y violencia en nuestra nación es la renovación de cada uno de los habitantes de nuestra patria. México será nuevo sólo si nosotros mismos nos renovamos. Nuestros pastores nos dicen que la novedad de nuestra vida en Cristo dará origen a formas nuevas de relacionarnos con las personas con las que convivimos día con día, nos permitirá construir comunidades sanas y justas, nos capacitará para solucionar de manera pacífica los conflictos y para ser misericordiosos con los que sufren (Que en Cristo nuestra paz México tenga vida digna, 189). Oremos juntos a Cristo Eucaristía buscando esta renovación integral, ya que tenemos la certeza de que Dios siempre escucha nuestras plegarias, que vuelve su rostro hacia nuestras miserias, ve nuestras opresiones y esclavitudes. En esta Hora Santa acudamos a él para que con mano poderosa y brazo fuerte, nos de su sabiduría y fuerza para que vivamos una auténtica conversión; en este momento en que nuestra patria sufre la violencia que se ejerce sobre la dignidad de las personas y que clama al cielo el don de la justicia y de la paz. Después de cada petición respondemos cantando:

Perdón, oh Dios mío. Perdón e indulgencia. Perdón y clemencia. Perdón y piedad.

Lector: Porque hemos permitido que la violencia se incrementara en nuestra patria.

Lector: Por el miedo y la inseguridad en que vivimos muchas comunidades de México.

Lector: Por la violencia que se vive dentro de muchas familias, por nuestras omisiones y por acostumbrarnos a vivir en un mundo violento y alejado de Ti.

Lector: Por nuestra indiferencia al dolor de tantas víctimas de los secuestros, de los robos, de los fraudes y del abuso contra los Derechos Humanos.

Lector: Por la sangre de los niños que han sido abortados y por la sangre de las personas que han sido asesinadas.

Lector: Por los que han sido ejecutados con crueldad y frialdad inhumana en los diferentes estados del país.

Lector: Por la pérdida de la vida social, de la convivencia armónica y pacífica y por la pérdida de la vida de fe solidaria.

Lector: Por todos los signos de violencia, que van acabando poco a poco con la vida comunitaria.

Monitor: María Reina de la Paz

Todos: Ruega por nosotros.

Monitor: Señor Jesús, Tú eres nuestra paz, mira nuestra nación ultrajada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad. Consuela el dolor de quienes sufren. Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan. Toca el corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte por doquier. Dales el don de la conversión. Protege a las familias, a nuestros niños, adolescentes y jóvenes; a nuestros pueblos y comunidades. Que como discípulos misioneros tuyos, ciudadanos responsables, sepamos ser promotores de justicia y de paz, para que en Ti, nuestro pueblo tenga vida digna. Amén.

Momentos de silencio

(Si está presente un sacerdote o diácono se acerca al Santísimo para dar la bendición)

Canto antes de la bendición:


"CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORES"

Cantemos al amor de los amores,
cantemos al Señor,
Dios está aquí,
venid, adoradores, adoremos
a Cristo Redentor.
GLORIA A CRISTO JESÚS,
CIELOS Y TIERRA
BENDECID AL SEÑOR,
HONOR Y GLORIA A TI,
REY DE LA GLORIA.
AMOR POR SIEMPRE A TI,
DIOS DEL AMOR.


Por nuestro amor oculta en el Sagrario
su gloria y esplendor;
para nuestro bien
se queda en el santuario esperando
al justo y pecador.

Oh gran prodigio del amor divino,
milagro sin igual;
prenda de amistad,
banquete al peregrino dó se come
el Cordero celestial.

Jesús piadoso Rey de las victorias,
a Ti loor sin fin;
canten tu poder,
autor de nuestras glorias,
cielo y tierra
hasta el último confín.

Al pie de tu sagrario nos convidas
a recibir tu amor;
porque tú, Jesús,
al alma das la vida
y la llenas de fuerza y valor.


Oración Conclusiva:

Ministro: Nos diste Señor, el pan del cielo.

Todos: Que en sí contiene todas las delicias.

Ministro: Oh Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Todos: Amén.

Bendición con el Santísimo Sacramento

Letanías de los santos mexicanos ante Jesús Eucaristía: 


Ministro: Invoquemos a nuestros santos mexicanos, todos tan amantes de Jesús Eucaristía, para que ellos, que gozan ya del banquete celestial, nos ayuden a querer ser discípulos misioneros que se alimenten con el pan del cielo. 


San Felipe de Jesús, ruega por nosotros.

Santos Cristóbal Magallanes y compañeros mártires, rueguen por nosotros.

San Rafael Guízar y Valencia, ruega por nosotros.

San José María de Yermo y Parres, ruega por nosotros.

Santa María de Jesús Sacramentado Venegas, ruega por nosotros.

San Juan Diego, ruega por nosotros.

Beato Miguel Agustín Pro, ruega por nosotros.

Beatos Cristóbal, Antonio y Juan, rueguen por nosotros.

Beatos Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles, rueguen por nosotros.

Beatos Anacleto González Flores y compañeros, mártires, rueguen por nosotros.

Beato José Sánchez del Río, ruega por nosotros.

Beato Bartolomé Laurel, ruega por nosotros.

Beatos Pedro Zúñiga y Luis Flores, rueguen por nosotros.

Beato Bartolomé Gutiérrez, ruega por nosotros.

Beato Elías del Socorro Nieves, ruega por nosotros.

Beato Junípero Serra, ruega por nosotros.

Beato Sebastián de Aparicio, ruega por nosotros.

Beata María Vicenta de Santa Dorotea, ruega por nosotros.

Beata María Guadalupe García Zavala, ruega por nosotros.

Beata María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, ruega por nosotros. 


Reserva del Santísimo.

Canto Final:

QUE VIVA MI CRISTO

QUE VIVA MI CRISTO, QUE VIVA MI REY,
QUE IMPERE DOQUIERA TRIUNFANTE SU LEY,
QUE IMPERE DOQUIERA TRIUNFANTE SU LEY,
VIVA CRISTO REY, VIVA CRISTO REY.

Mexicanos un Padre tenemos 
Que nos dio la patria la unión 
A ese Padre gozosos cantemos, 
Empuñando con fe su pendón 

El formó con voz hacedora 
cuanto existe debajo del sol 
De la inercia y la nada incolora 
formó luz en candente arrebol 

Nuestra Patria, la Patria querida, 
que arrulló nuestra cuna al nacer 
A Él le debe cuanto es en la vida 
Sobretodo el que sepa creer 

Del Anáhuac inculto y sangriento, 
en arranque sublime de amor, 
formó un pueblo, al calor de su aliento 
que lo aclame con fe y con valor 

Su realeza proclame doquiera 
este pueblo que en el Tepeyac, 
tiene enhiesta su blanca bandera, 
a sus padres la rica heredad 

En vano que cruel enemigo 
nuestro Cristo pretende humillar 
de este rey llevarán el castigo 
los que intenten su nombre ultrajar.

dr.algdr

3 comentarios:

  1. en los Cielos y en la tierra y en todo lugar sea adorado el Santisimo, de vital importacia orar por nuestros gobernantesw especialmete en este mes patrio que ya essta por venir, mes de la bibilia tambien, nuestro Padre nos da aliemnto,a Jesús en la Hostia consagrada, en su bendita Palabra, hermosa hora santa para que en todos los templos se realizara en todo México y quien quiera unirsele gloria a Dios! al Padre, en el hijo por su Espíritu, viva Cristo Rey, Viva Cristo Rey, Viova Santa Maria de Guadalupoe, VivA NUESTGRO SEÑOR sAN jOSÉ,, PROTECTOR DE LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESUS Y MARIA!!!

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  2. Siiii; eso debemos hacer todos arrodillarnos ante el Rey de reyes, ante el Señorde señores y no seguir incrementando la violencia en nuestra casa con nuestra actitud,con nuestra falta de valores, hay que poner paz empezando por nuestras casas en la familia y en nuestros corazones, saquemos la violencia de nosotros y empecemos a cultivar la paz

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  3. Siiii; eso debemos hacer todos arrodillarnos ante el Rey de reyes, ante el Señorde señores y no seguir incrementando la violencia en nuestra casa con nuestra actitud,con nuestra falta de valores, hay que poner paz empezando por nuestras casas en la familia y en nuestros corazones, saquemos la violencia de nosotros y empecemos a cultivar la paz

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