¡Feliz fiesta de la asunción de María a los Cielos! Yo creo que lo mejor y más significativo de este día, en que recordamos que la Santísima Virgen fue llevada a los cielos y que es dogma de fe, está contenido en el relato del Evangelio que la liturgia nos propone: El Magníficat (Lc 1,39-56). Este cántico maravilloso que nos ha quedado como el testamento de la Madre de Dios, quien acepta, con fe, el proyecto salvífico de Dios.. Es lo que Ella nos diría como compendio de su experiencia de Hija predilecta del Padre, Madre de Cristo, Madre nuestra y Esposa fiel del Espíritu Santo. El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice que «la Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos» (Nº. 966). ¡Qué esperanza tan hermosa!
La Virgen fue llevada a los alto de los cielos para gozar por siempre de la contemplación de Dios que es, sobre todo, fuente de alegría y de salvación. En el Magníficat Ella nos dice: «Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador» (Lc 1,47). Para Ella Dios es Amor sin límites: Su misericordia se derrama de generación en generación (Lc 1,50) porque Él ha derribado del trono a los poderosos y enaltecido a los humildes (Lc 1,52). María —como queda consignado en este maravilloso cántico— es una mujer perpetuamente «enamorada de Dios». Esa es la fuerza que impulsa la teología de la asunción de María. Ella ha sido llevada al cielo y nos enseña que si se cuenta con Dios en la vida, todo es posible. Ella, con su asunción, nos enseña que Dios es la fuerza de los que no son nada en esta sociedad siempre instalada, de los que no tienen nada en este mundo materialista, de los que, como Ella, no depositan su confianza en los poderes pasajeros, sino que se enamoran perpetuamente de los planes de Dios.
Sabemos que la Asunción de María en cuerpo y alma al cielo es un Dogma de nuestra fe católica, expresamente definido por el Papa Pío XII, una verdad de obligatoria creencia para todo Católico. Por el Dogma de la Asunción sabemos que María, «terminado el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial» (de la Bula que declara el Dogma de la Asunción el 1-11-1950). No sabemos si la Santísima Virgen murió o no. La Iglesia celebra que su cuerpo no quedó sometido a la corrupción del sepulcro y que ha sido ya glorificado. EN sus Notas Íntimas, la beata María Inés escribe: «Ir al Cielo con Ella (María) en raudo vuelo, es para mi alma cuestión de un instante».¡Vayamos es espíritu al cielo para celebrarla! Un buen día de entre semana para ir a Misa y dar gracias por el regalo de María. En Costa Rica y en otras naciones hoy es «Día de las Madres» y por algo será hoy... ¡Felicidades a todas las mamás! Feliz fiesta de la asunción de María este martes 15 de agosto de 2017.
Padre Alfredo.
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