Para algunos es posible salir a alguno de los centros vacacionales en las playas o ir de visita algunos días a algún pueblo mágico, así como ir algunos días a las montañas. Algunos, quizá la mayoría, debido a la situación económica o la pandemia, se queda en casa, pero es bueno cambiar de ambiente, hacer algo diferente, convivir más en familia o salir juntos algunas tardes o noches.
Pero bueno, de lo que sí no tenemos vacaciones es de estar con el Señor, porque precisamente tal vez en vacaciones tenemos más tiempo para estar con el señor en oración, repasando más despacio las cuentas del Rosario o asistiendo a la misa diaria a recibir el pan de la palabra y el pan de la Eucaristía. Por cierto, el evangelio de hoy (Mt 14,13-21) nos narra la multiplicación de los panes en un ambiente de descanso de miles de gentes que escuchaban a Jesús. Eso nos motiva a escucharle más nosotros aprovechando tantos medios electrónicos que tenemos en la actualidad. Pidamos a María Santísima que nos acompañe ella en este tiempo de vacaciones que nos podemos dar y que, si nos quedamos en casa, tratemos de acercarnos más a ella que nos lleva siempre a Jesús. Termino con una pregunta para quienes ya fueron de vacaciones: ¿Qué provecho espiritual sacaste de tus vacaciones? y una para los que apenas las van a tener: ¿Qué planes tienes para tus días de vacaciones? ¡Bendecido lunes!
Padre Alfredo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario