lunes, 20 de marzo de 2023

«San José, casto, casto y fiel»... Un pequeño pensamiento para hoy


Hoy en la liturgia de la Iglesia, se celebra en este año el día de san José, porque el día de ayer, que es cuando se festeja siempre fue domingo y prevalece este día siempre por ir marcando el itinerario de Cuaresma hacia la Pascua. En este itinerario de Cuaresma, es bueno tomar a San José como nuestro modelo a seguir para llegar a la Pascua. Al negarnos a los placeres de este mundo por nuestras prácticas cuaresmales, podemos aprender a sacar de Cristo y su Madre nuestro gozo y fortaleza como seguramente lo hizo san José, quien permaneció a su lado haciendo de ellos centro de su ser y quehacer.

La Cuaresma es un camino de iluminación progresiva en la fe. Es volver a aprender a ver las personas, las cosas y los acontecimientos con los ojos con que las ve Dios y seguro con esos ojos vio san José, el hombre justo, casto y fiel. Así que desde luego tenemos en él a un verdadero Patriarca en la línea de la fe de los grandes personajes del Antiguo Testamento y a alguien que nos acompaña en el andar de esta Cuaresma. En el Nuevo Testamento, después de María, y junto con ella, san José rotura el camino de la fe de toda la Iglesia: Apoyado en la esperanza creyó contra toda esperanza (segunda lectura Rm 4,13.16-18.22) e hizo lo que le había mandado el ángel del Señor (Evangelio Mt 1,16,18-21.24). Así que a la luz de su testimonio de vida hay que preguntarnos si nosotros también vamos caminando haciendo vida los anhelos que el buen Dios tiene al habernos llamado a la vida de la fe. San José tuvo una misión y la cumplió... ¿y nosotros?

También hay que recordar que la Cuaresma es una época que restaura la comunión con la Iglesia, que el pecado ha roto, o, al menos relajado. Ello supone recuperar también una visión de la Iglesia correcta, es decir, a la luz de la fe. Supone, pues, volver a vivir la Iglesia como conservadora y transmisora del misterio de Cristo para la salvación del mundo. A esta dimensión hace referencia la oración colecta de la Misa de hoy recordando la estrecha vinculación de San José con la Iglesia, ya que a su fiel custodia fueron confiados por Dios los primeros misterios de la salvación de los hombres. Con san José y con María santísima, sigamos el camino cuaresmal hacia la alegría de la Pascua. ¡Bendecido lunes!

Padre Alfredo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario