domingo, 4 de octubre de 2020

«¿Qué es una Encíclica»... Una breve explicación e historia.


En la antigua iglesia cristiana, una encíclica era una carta circular enviada a todas las iglesias de una zona. En ese momento, el término podía utilizarse para una carta enviada por cualquier obispo a sus fieles. La palabra proviene del latín «encyclia» y del griego «egkyklios» que significa «envolver en círculo», que es también el origen de la palabra "enciclopedia". La Iglesia Católica Romana en general, sólo utiliza este término para las encíclicas papales, pero la Iglesia Ortodoxa Oriental y de la Comunión Anglicana mantienen el uso antiguo.

Las encíclicas tienen su origen en las epístolas del Nuevo Testamento y es el documento más importante que escribe el Pontífice. Suele estar redactada en latín, el idioma oficial de la Santa Sede, y traducida a las principales lenguas del mundo y su título se toma de las primeras palabras del documento.

Una Encíclica, en la época actual, es una carta circular solemne del Papa, sobre asuntos de la Iglesia o determinados puntos de la doctrina católica dirigida por el Papa a los obispos, fieles católicos de todo el mundo y a los hombres de buena voluntad. En el encabezado de la Encíclica se suele manifestar a quienes se dirige, y cada uno, según su estado o situación, dentro o fuera de la Iglesia, debe acogerla de una manera particular. El Papa la escribe y, específicamente, invita a abrir un diálogo sincero, porque entiende que los asuntos que trata nos conciernen a toda la humanidad y no solo a una parte.

Debido a su importancia y la verdad que contienen, todo fiel debe concederle a las encíclicas asentimiento, obediencia y respeto. El Papa Pío XII observó que las encíclicas, aunque no son la forma usual de promulgar pronunciamientos infalibles, sí reflejan el Magisterio Ordinario de la Iglesia y merecen ese respeto de parte de los fieles, (Humani generis, 1950).

Podemos decir que la Encíclica tiene, hoy por hoy, un carácter universal, abierto, y que pretende dar luz, dentro del Magisterio Ordinario del Papa, a distintas situaciones de actualidad, tanto desde el carácter doctrinal o moral, como desde su posición como Pastor de la Iglesia, pero también como interlocutor con la sociedad y con el mundo actual.

La primera de la historia de la Iglesia fue escrita por el papa Benedicto XIV en 1766. Uno de los papas más prolíficos en encíclicas fue León XIII (1878-1903), que escribió 86. Pío X (1903-1914) redactó 16 y Benedicto XV (1914-1922) catorce. Pío XI (1922-1939) escribió 30, Pío XII (1939-1958) 41 y Juan XXIII (1958-1963) ocho. Pablo VI (1963-1978) redactó siete y a Juan Pablo I (1978-1978) no le dio tiempo a escribir, ya que falleció a los 33 días de ser elegido Papa. 

En sus casi 27 años de pontificado Juan Pablo II (1978-2005) elaboró 14, comenzado con la «Redemptor hominis», del 4 de marzo de 1979, apenas cinco meses después de su elección como Pontífice, en la que trazó los principios de su ministerio papal. Su última encíclica fue «Ecclesia de Eucaristia», publicada en abril de 2003, en la que trató sobre la Eucaristía.

Benedicto XVI presentó tres encíclicas: «Deus caritas est» (Dios es amor, el 25 de diciembre de 2005), sobre el amor y la caridad eclesiástica; «Spe salvi» (Salvados en la esperanza, el 29 de junio de 2009), sobre la esperanza cristiana; y «Caritas in veritate» (Caridad en la verdad, el 29 de junio de 2009), de carácter social. 

El Papa Francisco ha escrito tres: «Lumen fidei» (2013), iniciada por el papa Benedicto XVI; «Laudato si» (2015) y «Fratelli Tutti» (2020).

Padre Alfredo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario