martes, 3 de enero de 2023

«El santo nombre de Jesús»... Un pequeño pensamiento para hoy


Seguimos en el tiempo de Navidad hasta el lunes 9 que celebremos la fiesta del Bautismo del Señor y entremos en el Tiempo Ordinario. Mientras tanto prolongamos el gozo de Jesús, que ha sido enviado por el Padre Misericordioso como nuestro Mesías salvador. El día de hoy, inmersos en este tiempo navideño, la Iglesia nos invita a contemplar el santo nombre de Jesús. Dice la oración colecta de la Misa del día de hoy: «Señor Dios, que en la encarnación de tu Palabra pusiste el cimiento de la salvación del género humano, dale a tu pueblo la misericordia que te pide con insistencia, para que todos sepan que no existe otro nombre que deba ser invocado, sino el de tu Unigénito».

El santo nombre de Jesús, fue dado de lo Alto. San Lucas en su Evangelio narra: «Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de ser concebido en el seno» (Lc 2,21). Por eso este nombre tiene poder. El nombre de Jesús representa a la Persona divina del Verbo encarnado. San Pablo dice a los filipenses: «Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre que está sobre todo nombre. Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Cristo Jesús es Señor para gloria de Dios Padre». (Flp 2,9-11).

La palabra «Jesús» en hebreo quiere decir «Dios salva» o Salvador. Entonces, pronunciar el nombre de Jesús con fe es tomarlo como divino Salvador. Es en el nombre de Jesús que los enfermos son curados, es en su nombre que los muertos resucitan, los cojos andan, los sordos oyen, los leprosos quedan curados… Ese nombre bendito tiene poder. No es casualidad que el Ave María diga: «bendito es el fruto de tu vientre, Jesús». Recordando que el nombre de Jesús está en el centro de esta oración mariana y que el Rosario está centrado en el nombre de Jesús, le pedimos a María que pronunciemos con fuerza y convicción el nombre de su Hijo Jesús. ¡Bendecido martes!

Padre Alfredo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario