Hoy al celebrar a San Lucas Evangelista, pensando en la llamada vocacional, que empieza con el encuentro con Jesús, el Evangelio nos habla también del envío de los setenta y dos discípulos que deben anunciar la Buena Noticia de Dios en los poblados, en las aldeas y en las ciudades de Galilea. Los setenta y dos somos todos nosotros. Mediante la misión de los discípulos–misioneros, Jesús trata de renovar y de reorganizar las comunidades para que sean de nuevo una expresión del Reino de Dios.
El Señor, al darnos la vocación a la vida cristiana —que luego se concretiza en una vocación específica— nos llama a evangelizar, nos invita no a decir o a hacer algo, sino ante todo a «ser» algo con Él, a participar en su misión y manifestar con diversas actitudes que el Reino está cerca, compartiendo la Buena Noticia. A la luz del Evangelio de hoy hay que dar gracias por la vocación a la vida cristiana que el Señor nos ha dado y a anunciar la Buena Nueva desde nuestra vocación. ¡Bendecido martes!
Padre Alfredo.
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