viernes, 22 de septiembre de 2023

«Las mujeres acompañando a Jesús»... Un pequeño pensamiento para hoy


Ningún evangelista, como san Lucas, asignó un papel tan importante a las mujeres en una época y una cultura en la que prácticamente no había un espacio para que la mujer figurara en otros ámbitos que no fuera la esfera familiar. Pensemos, por ejemplo, en la función esencial de la santísima virgen María en los relatos de la infancia de Jesús o en el episodio de Marta y María (Lc 10,38) que es él el único en relatarlo. Así, san Lucas es el único que menciona los nombres de las mujeres que acompañaban a Jesús a lo largo de sus viajes y lo hace en la perícopa evangélica que la liturgia de la palabra nos propone para el día de hoy (Lc 8,1-3).

Jesús iba caminando por pueblos y aldeas, proclamando la «buena nueva del Reino de Dios» y el evangelista afirma que, con los Doce, había un grupo de mujeres que acompañaban a Jesús: María, de sobrenombre «Magdalena» —¡que había sido liberada de siete demonios!—, Juana, mujer de Cusa, el intendente de Herodes... Susana... y otras muchas que los ayudaban con sus propios bienes. Los rabinos de la época, excluían a las mujeres del círculo de sus discípulos, mientras que Jesús las toma en cuenta y las hace sus discípulas–misioneras. Según la organización del judaísmo de aquel tiempo las mujeres apenas formaban parte de la comunidad: podían participar al culto de la sinagoga, pero no estaban obligadas a ello. De hecho, la liturgia empezaba cuando, por lo menos, diez hombres estaban presentes, mientras que a las mujeres no se las contaba. En el caso de Jesús, las mujeres, incluso se convierten en proveedoras de la obra de la evangelización al ayudar con sus propios bienes.

Habiendo acompañado a Jesús desde el comienzo de su ministerio público, como los Doce, las mujeres forman parte importante en el anuncio de la «buena nueva». Hay que recordar, junto a esto, que la tradición nos relata que las primeras apariciones del resucitado fueron hechas a las mujeres (Lucas 24,10) y precisamente a las que Lucas anota aquí. Contemplando a María santísima, la Mujer modelo de toda mujer en el caminar de la Iglesia, damos gracias por la entrega generosa y el testimonio de vida de tantas mujeres santas y sabias en nuestra historia eclesial pasada y presente. ¡Bendecido viernes!

Padre Alfredo.

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