lunes, 10 de enero de 2022

«Empezamos el Tiempo Ordinario en la liturgia»... Un pequeño pensamiento para hoy


Ayer terminamos el ciclo de Navidad y es tiempo de ir guardando todos los adornos y motivaciones que pusimos, junto al Nacimiento y al árbol de Navidad. Las casas poco a poco van volviendo a la normalidad, aunque algunos esperan y las dejan decoradas hasta el 2 de febrero en que se celebra la presentación del Señor, que es la última fiesta de la infancia de Cristo en el calendario anual. Pero es el día de hoy en que en la liturgia empieza el llamado «Tiempo Ordinario» en su primera parte, que corre desde hoy hasta el Miércoles de Ceniza en que se interrumpe para continuar con la Cuaresma, la Pascua y después volver a la segunda parte de este tiempo ordinario. Hoy es un buen día para guardar toda la decoración de Navidad. Me encontré por allí una oración para hacerla cuando se guardan las cosas de Navidad y la quiero compartir ahora con ustedes, aunque está también en mi blog:

«Señor Jesús, hoy hemos guardado todos nuestros adornos navideños. Estamos entrando en el Tiempo Ordinario, y nuestra casa se ve «ordinaria» de nuevo, también. Pero Señor, Tú sabes y nosotros sabemos que nuestra casa tiene un secreto. En el fondo, todas nuestras decoraciones navideñas todavía están aquí. La bendición de la Navidad está siempre con nosotros, mantenida en los lugares profundos y tranquilos de la casa. Y Señor, nuestras vidas también se volverán ordinarias, pero Tú sabes que cada uno de nosotros tiene la gracia del bautismo. La gracia que nos dio está siempre con nosotros, en los lugares profundos y tranquilos de nuestra alma. Que vivamos la gracia de la Navidad todos los días, aunque sin todos los adornos: que siempre demos generosamente, recibamos regalos con agradecimiento, recibamos a otros y estudiemos tu vida. Haz de nuestra casa un hogar con la Navidad en su centro, y de nuestras almas un hogar donde Jesús siempre mora. Amén.»

Entremos en el «Tiempo Ordinario» y escuchemos a Jesús, nuestro auténtico Maestro, a lo largo de todo el año, y sigámosle en su camino. Nuestro primer «evangelio de cabecera» en los días entre semana será Marcos. Es la escuela de Jesús, el Evangelizador verdadero. Somos invitados a «convertirnos», o sea, a ir aceptando en nuestras vidas la mentalidad de Jesús. Si creyéramos de veras, como los cuatro discípulos de los que nos habla el evangelio de hoy (Mc 1,14-20) ¿no tendría que cambiar más nuestro estilo de vida? ¿no se nos tendría que notar que hemos encontrado al Maestro auténtico que nació en la Navidad? Convertirse significa cambiar, abandonar un camino y seguir el que debe ser, el de Jesús. El evangelio de hoy, nos dice que esos cuatro hombres que fueron llamados por el Maestro «Lo dejaron todo y le siguieron». Ellos irán madurando su respuesta, pero ya desde ahora manifiestan una fe y una entrega muy meritorias. Pidamos a María Santísima que al iniciar este tiempo litúrgico lo hagamos con buena disposición. ¡Bendecido lunes!

Padre Alfredo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario