lunes, 22 de febrero de 2021

«La Cátedra de san Pedro»... Un pequeño pensamiento para hoy


Hoy en la Iglesia se celebra la fiesta de la cátedra de san Pedro y por eso la liturgia abre un espacio entre las prácticas de la cuaresma para celebrar esta fiesta que anualmente se conmemora este día 22. La «cátedra» o sede de un obispo, se asienta en la catedral y es la señal de su autoridad de maestro, de sacerdote y de pastor. Esta fiesta de la cátedra de san Pedro que celebramos nos recuerda la misión que Cristo confió a san Pedro de cuidar de la fe de todos en la Iglesia. Desde tiempos inmemorables el pueblo romano veneraba una verdadera cátedra de madera en la cual, según la tradición, se habría sentado el Príncipe de los Apóstoles. Esta veneranda y preciosa pieza se conserva cuidadosamente en el Vaticano, sustancialmente en la misma forma original. Se le añadieron al correr de los siglos algunos adornos para enriquecerla, pero sin cambiar su estructura. Se conserva precisamente en el altar que se conoce como el altar de la cátedra de san Pedro y es en donde en este tiempo de pandemia, el Santo Padre ha estado haciendo la mayoría de las celebraciones.

Esta cátedra es una gran silla o trono de madera de encina formada por una caja cuadrilátera de unos 89 centímetros de ancho por 78 de alto hasta el asiento, con unos pilares en los ángulos y un respaldo o dosel terminado por un tímpano triangular. Tiene en los pilares unas anillas para poder ser fácilmente trasladado. En el cuadrilátero frontal anterior, debajo del asiento, la enriquecen tres hileras de seis casetones cada una con sendos marfiles incrustados de oro, muy antiguos. Los que asimismo adornan el dosel son aún de mayor antigüedad y seguramente tallados expresamente para esta cátedra. Nadie, ni el Papa si quiera, se sienta en esta cátedra que está en lo alto y no se conoce una representaci6n semejante para ninguno de los demás apóstoles. Por eso esta pieza que data como está del siglo VI es única y celebramos en esta fiesta dedicada a ella lo que el Evangelio de hoy nos recuerda: la potestad que Cristo ha conferido a Pedro, a quien le da las llaves del cielo y a quien elige como guardián de los misterios de fe contenidos en la Iglesia sacramento de Cristo (Mt 16,13-19). 

Esta celebración nos ofrece, definitivamente, una oportunidad más para manifestar nuestra filial adhesión a las enseñanzas del Santo Padre, a su magisterio, y para examinar el interés que ponemos en conocerlas y llevarlas a la práctica. Hoy podemos recordar algo que san Juan Pablo II dijo una vez acerca de esta fiesta: «La festividad litúrgica de la Cátedra de san Pedro subraya el singular ministerio que el Señor confió al jefe de los apóstoles, de confirmar y guiar a la Iglesia en la unidad de la fe. En esto consiste el “ministerium petrinum” —ministerio petrino—, ese servicio peculiar que el obispo de Roma está llamado a rendir a todo el pueblo cristiano. Misión indispensable, que no se basa en prerrogativas humanas, sino en Cristo mismo como piedra angular de la comunidad eclesial». Esta celebración, en torno a san Pedro y a su autoridad, es además la celebración de la comunión entre los hermanos que diariamente queremos caminar en busca de la santidad, en unión con Cristo formando un solo cuerpo. Aprovechemos este día para orar, con María y con todos los santos, especialmente por el Papa y por la Iglesia universal, para dar gracias al Señor por el don de la Iglesia y también para pedirle que con la gracia del Espíritu Santo podamos llegar a la victoriosa santidad. ¡Bendecido lunes!

Padre Alfredo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario