En el Evangelio Simeón nos habla también de esta luz. El anciano predice que Jesús, esa luz que viene de lo alto, será signo de contradicción en el mundo y además nos dice que el corazón de María será traspasado por una espada. Jesús será siempre un signo de contradicción: unos lo amarán, otros lo odiarán y lo llevarán a la Cruz; unos estarán dispuestos a morir por El, mientras que otros no cesarán en hacerlo desaparecer de la historia y de la superficie de la tierra.
El Papa Francisco, invitándonos a recibir a Jesús, luz de las naciones, nos dice que debemos observar que de este «signo de contradicción», Simeón pasa directamente a la Madre y se dirige a su corazón, vinculando la contradicción, que se refiere al Hijo, con la experiencia interior de la Madre: «Y una espada atravesará tu alma» Así, hace una invitación a cada uno de nosotros a no soltarnos de la mano de María para comprender quién es Jesús. ¡Bendecido viernes de la Octava de Pascua!
Padre Alfredo.
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