
Jesús entra triunfante en Jerusalén y es aclamado como yo lo debo aclamar por estos más de 2000 años de su encarnación para salvarme. ¿Cómo entra Jesús a mi corazón? ¿Busco yo también hacer la voluntad del Padre como él? Cristo nos dice: «No los dejaré huérfanos... yo rogaré al Padre, y él les dará otro abogado, el Espíritu de la verdad...» (Jn 14,15-18).
Esta seguridad que nos da Jesús despierta nuestro anhelo de servirlo en esta Semana Santa, y de entregarnos en la misión que tenemos encomendada, ofreciendo, como dice la beata Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento: «Cada latido de nuestro corazón». ¿Cómo quiero vivir estos días santos? ¿Qué me motiva para acompañar a Jesús más de cerca? ¿Anhelo que Jesús entre y reine en todos los corazones de mis familiares, amigos y conocidos?
Pidamos al Dios tres veces santo que venga a nuestros corazones de discípulos-misioneros. Pidámosle que nos atraiga hacia él para que encontremos el gozo de alabar a la Santísima Trinidad en esta Semana Santa, y que, bajo el amparo de María, la Madre llena de dolor, vivamos plenamente para Dios esta Semana Santa y cada una de las de nuestra vida.
Alfredo Delgado Rangel, M.C.I.U.
No hay comentarios:
Publicar un comentario