miércoles, 8 de noviembre de 2023

«Hay que cargar con la cruz para seguir a Jesús»... Un pequeño pensamiento para hoy

El seguimiento de Jesús nunca ha sido fácil. Eso explica el por qué el Evangelio afirma que algunos no aceptan la invitación al banquete del Reino, porque se trata de una cuestión exigente y no se trata sólo de sentarse a una mesa. En el relato evangélico de hoy (Lc 14,25-33) Jesús nos dice que, para ser discípulos suyos, hay que diferir los asuntos del padre y la madre, la familia, e incluso hay que dejarse sí mismo, además de estar dispuestos a llevar la cruz detrás de Él.

Si se tratara de hacer una selección en las páginas del evangelio, y construirnos, —como algunas gentes de nuestro tiempo quieren— un cristianismo a nuestra medida, «a la carta», entonces sí que tendríamos un camino fácil. Pero el estilo de vida de Jesús es exigente y radical, y hay que aceptarlo entero. La fe en Cristo abarca toda la vida y todas las circunstancias de la vida. ¿A qué estamos dispuestos a renunciar para ser discípulos–misioneros de Jesús y asegurarnos así los valores definitivos? Para las cosas de este mundo solemos ser muy sabios, y las programamos y revisamos muy bien: negocios, estudios, deportes. ¿También nos sentamos a hacer cálculos en las cosas del espíritu?

Jesús, para llevar a cabo su misión salvadora de la humanidad, renunció a todo, incluso a su vida. Por eso fue constituido Señor y Salvador de todos. Y nos dice que también nosotros debemos saber llevar la cruz de cada día, para hacer el bien como él y con él. Cada quien sabe cuál es esa cruz que ha de llevar y cada uno sabe también las condiciones de terreno por donde ha de llevar la cruz. Pidamos a María santísima su intercesión para no desfallecer en el arduo camino que nos toca recorrer. ¡Bendecido miércoles!

Padre Alfredo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario