jueves, 6 de octubre de 2016

NOVENA A SANTA TERESA DE ÁVILA... Para pedirle nos alcance la conversión y la santidad de vida


DÍA PRIMERO.

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS:

¡Oh! dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las misericordias: aquí me tienes a tus pies para manifestarte que te amo sobre todas las cosas y con el pesar de haberte ofendido, y te suplico de todo corazón me perdones mis culpas y pecados; te suplico también pidas a tu queridísima Madre, María Santísima, me conceda la gracia para rezar esta Novena en honor de tu seráfica y predilecta hija Santa Teresa de Ávila.

ORACIÓN PARA EL PRIMER DÍA:

¡Oh! Amada en Jesucristo y de su querida Madre. ¡Gloriosísima Santa Teresa de Jesús!, inspirada por Dios para reformar la Sagrada orden del Carmen, fuiste espejo de castidad y pureza abrasada en el amor de Dios, ¿por qué no me has de conseguir la gracia de imitarte hasta la muerte? Aquí me tienes postrado a tu divinas plantas deseando obres en mí esa celestial sabiduría que te hizo predilecta para Jesucristo y su divina Madre, María Santísima. Yo te dedico esta novena para honra y gloria tuya y bien de mi alma. Amén.

Tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a la Santísima Trinidad y hacer la petición que se desea obtener por medio de esta novena.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS:

Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso sin fin del cielo. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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DÍA SEGUNDO.

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS:

¡Oh! dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las misericordias: aquí me tienes a tus pies para manifestarte que te amo sobre todas las cosas y con el pesar de haberte ofendido, y te suplico de todo corazón me perdones mis culpas y pecados; te suplico también pidas a tu queridísima Madre, María Santísima, me conceda la gracia para rezar esta Novena en honor de tu seráfica y predilecta hija Santa Teresa de Ávila.

ORACIÓN PARA EL SEGUNDO DÍA:

Aquí me tienes ¡oh Dios mío! a mí, vil gusanillo de la tierra, ciego por el camino de la perdición, que no teniendo en cuenta lo que padeciste por toda las criaturas, sufriendo tu sacratísima pasión y muerte por todos los pecadores, dame, Señor, esa luz divina que me inspire en tu bondad y misericordia infinita, para que sea digno de alcanzar la bienaventuranza, como la alcanzó la seráfica y gloriosa virgen Santa Teresa de Jesús. Amén.

Tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a la Santísima Trinidad y hacer la petición que se desea obtener por medio de esta novena.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS:

Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso sin fin del cielo. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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DÍA TERCERO.

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS:

¡Oh! dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las misericordias: aquí me tienes a tus pies para manifestarte que te amo sobre todas las cosas y con el pesar de haberte ofendido, y te suplico de todo corazón me perdones mis culpas y pecados; te suplico también pidas a tu queridísima Madre, María Santísima, me conceda la gracia para rezar esta Novena en honor de tu seráfica y predilecta hija Santa Teresa de Ávila.

ORACIÓN PARA EL TERCER DÍA:

¡Oh! mi buen Jesús, Dios y Señor de todo lo criado; yo te adoro y te amo de todo corazón con arrepentimiento sincero de todas mis culpas y pecados. ¿Por qué mi Dios y Señor, no has de abrasar mi corazón como a tu amada esposa Santa Teresa de Jesús? Comunícame, Señor, esa llama celestial que limpie mi alma de toda culpa, para que pueda alcanzar la gloria que tanto deseo. Amén.

Tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a la Santísima Trinidad y hacer la petición que se desea obtener por medio de esta novena.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS:

Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso sin fin del cielo. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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DÍA CUARTO.

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS:

¡Oh! dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las misericordias: aquí me tienes a tus pies para manifestarte que te amo sobre todas las cosas y con el pesar de haberte ofendido, y te suplico de todo corazón me perdones mis culpas y pecados; te suplico también pidas a tu queridísima Madre, María Santísima, me conceda la gracia para rezar esta Novena en honor de tu seráfica y predilecta hija Santa Teresa de Ávila.

ORACIÓN PARA EL CUARTO DÍA:

Te saludo resplandeciente lirio de la hermosura y sosegada primavera, Virgen Sagrada, divina esposa de Jesucristo que mereciste los dones celestiales y la predilección de María Santísima dando al mundo ejemplos de virtud y de ternura, por lo que mereciste ser colmada de los dones celestiales. Te suplico ¡oh Santa Teresa de Jesús! me comuniques la gracia del Eterno que tú mereciste para ser admitida en el seno de los cielos, para tener la dicha de acompañarte en la mansión de los justos. Amén.

Tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a la Santísima Trinidad y hacer la petición que se desea obtener por medio de esta novena.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS:

Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso sin fin del cielo. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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DÍA QUINTO.

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS:

¡Oh! dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las misericordias: aquí me tienes a tus pies para manifestarte que te amo sobre todas las cosas y con el pesar de haberte ofendido, y te suplico de todo corazón me perdones mis culpas y pecados; te suplico también pidas a tu queridísima Madre, María Santísima, me conceda la gracia para rezar esta Novena en honor de tu seráfica y predilecta hija Santa Teresa de Ávila.

ORACIÓN PARA EL QUINTO DÍA:

¡Oh! mi amada Santa Teresa de Jesús; yo te escojo como ayuda piadosa, Madre de mi flaqueza, de mis atenciones y necesidades; yo me entrego en tus brazos, lleno de arrepentimiento de todos mis pecados, para que me cubras con tu hábito seráfico como a hijo tuyo, para que me consueles con tu gracia pidiendo a tu Esposo, Jesucristo, y a su purísima Madre por este mortal que desea de todo corazón participar de la gloria reservada a las almas justas. Amén.

Terminar con tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a la Santísima Trinidad y hacer la petición que se desea obtener por medio de esta novena.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS:

Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso sin fin del cielo. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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DÍA SEXTO.

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS:

¡Oh! dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las misericordias: aquí me tienes a tus pies para manifestarte que te amo sobre todas las cosas y con el pesar de haberte ofendido, y te suplico de todo corazón me perdones mis culpas y pecados; te suplico también pidas a tu queridísima Madre, María Santísima, me conceda la gracia para rezar esta Novena en honor de tu seráfica y predilecta hija Santa Teresa de Ávila.

ORACIÓN PARA EL SEXTO DÍA:

Amada Santa Teresa de Jesús; aquí me tienes sumiso y arrepentido de todos mis pecados, pidiéndote la protección de Jesús y de su divina Madre, María Santísima, para que por su intercesión me concedas tres cosas: la primera, que tenga Dios misericordia de mí por mis muchos pecados cometidos; segunda, gracia para servirle cumpliendo los Mandamientos de Dios y no caer en pecado mortal, y la tercera, que me socorras en el trance crítico de la muerte para morir en su santa gracia, que ruegues por mí le pido a Nuestro Señor Jesucristo y a la Santísima Virgen María. Amén.

Terminar con tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a la Santísima Trinidad y hacer la petición que se desea obtener por medio de esta novena.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS:

Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso sin fin del cielo. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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DÍA SÉPTIMO.

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS:

¡Oh! dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las misericordias: aquí me tienes a tus pies para manifestarte que te amo sobre todas las cosas y con el pesar de haberte ofendido, y te suplico de todo corazón me perdones mis culpas y pecados; te suplico también pidas a tu queridísima Madre, María Santísima, me conceda la gracia para rezar esta Novena en honor de tu seráfica y predilecta hija Santa Teresa de Ávila.

ORACIÓN PARA EL SÉPTIMO DÍA:

¡Oh Dios misericordioso y clemente! cuyo espíritu de bondad manifiestas a los mortales cuanto más pecadores se te manifiestan. Eres, pues, pastor de las ovejas descarriadas que con tu infinita bondad y misericordia las diriges al redil de la bienaventuranza. Te pido, mi buen Jesús, infiltres en mí ese espíritu divino para que yo me arrepienta de todos los pecados cometidos durante mi vida; sea yo tan feliz mereciendo la gracia que prodigaste a Santa Teresa de Jesús, haciéndola esposa tuya y que merezca los dones que recibió de tu querida Madre para alabarte, bendecirte y gozarte en la gloria por siempre jamás. Amén.

Terminar con tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a la Santísima Trinidad y hacer la petición que se desea obtener por medio de esta novena.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS:

Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso sin fin del cielo. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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DÍA OCTAVO.

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS:

¡Oh! dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las misericordias: aquí me tienes a tus pies para manifestarte que te amo sobre todas las cosas y con el pesar de haberte ofendido, y te suplico de todo corazón me perdones mis culpas y pecados; te suplico también pidas a tu queridísima Madre, María Santísima, me conceda la gracia para rezar esta Novena en honor de tu seráfica y predilecta hija Santa Teresa de Ávila.

ORACIÓN PARA EL OCTAVO DÍA:

Señor mío Jesucristo: yo te adoro y te amo de todo corazón y quisiera participar de los dolores de tu Pasión y muerte que sufriste por nosotros los pecadores: pase por mí también el amargo cáliz de tantos padecimientos, ya que marchaste al sacrificio de tu pasión y muerte, lleve yo esa cruz al calvario de mis culpas como te dignaste favorecer a Santa Teresa de Jesús, para que mi alma quede purificada y pueda alcanzar la gloria que tienes reservada a los que te sirven. Amen.

Terminar con tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a la Santísima Trinidad y hacer la petición que se desea obtener por medio de esta novena.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS:

Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso sin fin del cielo. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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DÍA NOVENO.

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS:

¡Oh! dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las misericordias: aquí me tienes a tus pies para manifestarte que te amo sobre todas las cosas y con el pesar de haberte ofendido, y te suplico de todo corazón me perdones mis culpas y pecados; te suplico también pidas a tu queridísima Madre, María Santísima, me conceda la gracia para rezar esta Novena en honor de tu seráfica y predilecta hija Santa Teresa de Ávila.

ORACIÓN PARA EL NOVENO DÍA:

Dios y Señor de todo lo criado: ¡cuán grata es a tu divinísima misericordia la muerte de los que abandonan en gracia esta miserable vida y van a ser partícipes de la eterna bienaventuranza! concédeme, Señor, a mí esa virtud con que favoreciste a Santa Teresa de Jesús por sus muchas virtudes dándole una muerte feliz, cuya alma voló al cielo en forma de blanca paloma donde la esperaban gozosos para celebrar su triunfo millares de coros de vírgenes, ángeles, arcángeles y serafines. Te suplico, oh Santa Teresa de Jesús, que pidas por mi a tu esposo, Nuestro Señor Jesucristo y a su bendita Madre, María Santísima, me conceda una buena muerte y que vaya después a gozar la eterna gloria. Amén.

Terminar con tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a la Santísima Trinidad y hacer la petición que se desea obtener por medio de esta novena.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS:

Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso sin fin del cielo. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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