DIA PRIMERO (16 de
diciembre)
ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA:
Dios de infinita misericordia, que nos has amado tanto y que nos
diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que encarnado y hecho nuestro
hermano en las entrañas de la Virgen María, naciese en un pesebre para nuestra
salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. Como respuesta de
amor, te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y
nuestro, un mundo más justo y más fiel al gran mandamiento de amarnos como
hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que
esta Navidad que ya se acerca, sea una fiesta de paz y alegría, un estímulo, a
fin de que viviendo como hermanos y amigos, busquemos más y más los caminos de
la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.
REFLEXIÓN PARA HOY:
Desde la desobediencia de Adán y Eva todos los hombres vivían en
pecado; y tanto amaba Dios a estos que prometió enviarles a su propio hijo,
nacido de mujer, para predicar la palabra divina y permitir así, que todos los
hombres puedan llegar al Padre Celestial. Dios quiso enviar su hijo al mundo
para que habitara en él, y así cumplir la promesa de salvar a todo el género
humano de sus pecados. Escogió para madre del Niño a una jovencita virgen que
vivía en Nazaret, un pueblo de Galilea, y que estaba desposada con José el
carpintero. Su nombre era María.
ORACIÓN DEL DÍA:
Señor, te pedimos que siempre nos ilumines y nos des la fuerza
suficiente para rechazar las tentaciones que nos conducen al pecado. Amén.
Padrenuestro, 3 Avemarías, Gloria.
PROPÓSITO:
Dejaremos abiertos nuestros corazones para que el Niño Dios pueda
entrar. Sigamos con alegría el camino que nos conduce al cielo.
JACULATORIA:
Ven Salvador nuestro por quien suspiramos. ¡Ven, no tardes tanto!
¡Ven a iluminar nuestras almas! ¡Ven, que te esperamos!
ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA:
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en
nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tú nos
muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante
misericordia y que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre
alabándote y glorificándote. Amén.
DIA SEGUNDO (17 de
diciembre)
ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA:
Dios de infinita misericordia, que nos has amado tanto y que nos
diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que encarnado y hecho nuestro
hermano en las entrañas de la Virgen María, naciese en un pesebre para nuestra
salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. Como respuesta de
amor, te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y
nuestro, un mundo más justo y más fiel al gran mandamiento de amarnos como
hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que
esta Navidad que ya se acerca, sea una fiesta de paz y alegría, un estímulo, a
fin de que viviendo como hermanos y amigos, busquemos más y más los caminos de
la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.
REFLEXIÓN PARA HOY:
Dios no quiso realizar su propósito sin antes consultar a María
sobre tal deseo. Mandó entonces un mensajero, al arcángel San Gabriel, para que
visitara a María y pidiera su consentimiento para la encarnación. Ella en su
profunda fe aceptó tal propuesta y humildemente dijo: «¡Sí! que se realice en
mí lo que Dios desea». José también recibió la visita de un ángel y
comprendiendo lo grande de aquel milagro, también lo aceptó. Así sucedió que
Jesús nació de una virgen por obra y gracia del Espíritu Santo.
ORACIÓN DEL DÍA:
Ayúdanos Señor a ser cada día más humildes, para que podamos
aceptar, como José y María, todos los hechos de nuestra vida sin rebeldía, y
con una actitud de confianza en nuestro Padre. Amén.
Padrenuestro, 3 Avemarías, Gloria.
PROPÓSITO:
Intentaremos responder siempre «sí» a la voluntad de nuestro Padre
del cielo, tal como lo hizo la Virgen; en nuestro trabajo, en nuestro estudio,
en nuestro trato con los que nos rodean pediremos la docilidad de José y María
a la voluntad de Dios.
JACULATORIA:
Ven Salvador nuestro por quien suspiramos. ¡Ven, no tardes tanto!
¡Ven a iluminar nuestras almas! ¡Ven, que te esperamos!
ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA:
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en
nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tú nos
muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante
misericordia y que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre
alabándote y glorificándote. Amén.
DIA TERCERO (18 de
diciembre)
ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA:
Dios de infinita misericordia, que nos has amado tanto y que nos
diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que encarnado y hecho nuestro
hermano en las entrañas de la Virgen María, naciese en un pesebre para nuestra
salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. Como respuesta de
amor, te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y
nuestro, un mundo más justo y más fiel al gran mandamiento de amarnos como
hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que
esta Navidad que ya se acerca, sea una fiesta de paz y alegría, un estímulo, a
fin de que viviendo como hermanos y amigos, busquemos más y más los caminos de
la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.
REFLEXIÓN PARA HOY:
María se encaminó presurosa a las montañas de Judá, donde vivía su
parienta Isabel con su esposo Zacarías. En ella Dios había hecho el milagro de
que engendrara un hijo cuando ya no tenía esperanza de tenerlo por su avanzada
edad. Isabel apenas vio a María exclamó: "Bendita eres entre todas las
mujeres y bendito el fruto de tu vientre".
María aún con el peso del embarazo, no vaciló en servir a su parienta
y brindarle su desinteresada ayuda acompañándola por unos tres meses; porque la
voluntad de servicio inunda la vida de quien abre el corazón a Cristo.
ORACIÓN DEL DÍA:
Ilumina Señor nuestra mente y nuestro corazón, para que nuestra
ayuda sea siempre presurosa, oportuna y desinteresada hacia quien más la
necesite. Amén.
Padrenuestro, 3 Avemarías, Gloria.
PROPÓSITO:
Ofreceremos nuestro apoyo incondicional a todos nuestros
semejantes.
JACULATORIA:
Ven Salvador nuestro por quien suspiramos. ¡Ven, no tardes tanto!
¡Ven a iluminar nuestras almas! ¡Ven, que te esperamos!
ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA:
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en
nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tú nos
muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante
misericordia y que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre
alabándote y glorificándote. Amén.
DIA CUARTO (19 de
diciembre)
ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA:
Dios de infinita misericordia, que nos has amado tanto y que nos
diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que encarnado y hecho nuestro
hermano en las entrañas de la Virgen María, naciese en un pesebre para nuestra
salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. Como respuesta de
amor, te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y
nuestro, un mundo más justo y más fiel al gran mandamiento de amarnos como
hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que
esta Navidad que ya se acerca, sea una fiesta de paz y alegría, un estímulo, a
fin de que viviendo como hermanos y amigos, busquemos más y más los caminos de
la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.
REFLEXIÓN PARA HOY:
Esperando la llegada del Divino Niño, María y José se dispusieron
a preparar todas las cosas que necesitaban para recibirlo. Ella cosió y tejió
las ropas y mantas que el Niño Jesús necesitaría, y José su esposo, como era un
hábil carpintero, seleccionó las mejores maderas e improvisó con el pesebre la
cuna más hermosa donde poder acostarlo. Aunque la difícil condición implicó
mucho esfuerzo, ellos, con gran entusiasmo, no repararon en dedicar el tiempo
necesario, con todo amor, a esas tareas.
ORACIÓN DEL DÍA:
Señor, te queremos dar gracias porque sabemos que en todas las
cosas buenas que hacemos, aún las más pequeñas, siempre estás con nosotros. Amén.
Padrenuestro, 3 Avemarías, Gloria.
PROPÓSITO:
Realizaremos nuestras obligaciones sencillas, de cada día, con la
mayor perfección posible, con toda dedicación y con mucha alegría.
JACULATORIA:
Ven Salvador nuestro por quien suspiramos. ¡Ven, no tardes tanto!
¡Ven a iluminar nuestras almas! ¡Ven, que te esperamos!
ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA:
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en
nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tú nos
muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante
misericordia y que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre
alabándote y glorificándote. Amén.
DÍA QUINTO (20 de
diciembre)
ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA:
Dios de infinita misericordia, que nos has amado tanto y que nos
diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que encarnado y hecho nuestro
hermano en las entrañas de la Virgen María, naciese en un pesebre para nuestra
salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. Como respuesta de
amor, te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y
nuestro, un mundo más justo y más fiel al gran mandamiento de amarnos como
hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que
esta Navidad que ya se acerca, sea una fiesta de paz y alegría, un estímulo, a
fin de que viviendo como hermanos y amigos, busquemos más y más los caminos de
la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.
REFLEXIÓN PARA HOY:
Desde Nazaret, el carpintero José y su esposa María salieron rumbo
a Belén de Judea, para cumplir con la disposición del emperador romano. La Virgen
se encontraba en el último mes de su embarazo y el viaje fue largo, lento y
penoso. José, siendo más fuerte, la ayudaba y atendía amorosamente durante todo
el camino. Los problemas e incomodidades que tuvieron durante la travesía
fueron muchos, pero ellos hicieron su viaje sin quejarse, con humildad y fueron
bendecidos por el poder de Dios.
ORACIÓN DEL DÍA:
Señor, ayúdanos a ser generosos brindando ayuda a nuestros
hermanos, preparando el camino a Jesús, que ya se acerca y abriendo así una
puerta a la esperanza y siendo misericordiosos como Tú. Amén.
Padrenuestro, 3 Avemarías, Gloria.
PROPÓSITO:
Confiemos en que el señor nos brindará su ayuda para encontrar la
salida, aún en los momentos más difíciles.
JACULATORIA:
Ven Salvador nuestro por quien suspiramos. ¡Ven, no tardes tanto!
¡Ven a iluminar nuestras almas! ¡Ven, que te esperamos!
ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA:
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en
nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tú nos
muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante
misericordia y que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre
alabándote y glorificándote. Amén.
DIA SEXTO (21 de
diciembre)
ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA:
Dios de infinita misericordia, que nos has amado tanto y que nos
diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que encarnado y hecho nuestro
hermano en las entrañas de la Virgen María, naciese en un pesebre para nuestra
salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. Como respuesta de
amor, te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y
nuestro, un mundo más justo y más fiel al gran mandamiento de amarnos como
hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que
esta Navidad que ya se acerca, sea una fiesta de paz y alegría, un estímulo, a
fin de que viviendo como hermanos y amigos, busquemos más y más los caminos de
la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.
REFLEXIÓN PARA HOY:
El Salvador del mundo habría de nacer en Belén de Judá. Por aquel
tiempo el emperador César Augusto dictó una Ley por la cual todas las personas
debían empadronarse en un censo, cada una en su ciudad de origen. José, por ser
descendiente de la familia de David, acompañado de María, emprendió el viaje a
Belén. Aunque ello significaba para la Virgen un gran esfuerzo, una vez más, la
obediencia llevó a María y José a aceptar con fe los designios de Dios.
ORACIÓN DEL DÍA:
Señor, somos tus humilde servidores, ayúdanos a cumplir
obedientemente todo lo que tu palabra nos indique, aunque ello implique un
grande esfuerzo para hacer tu voluntad. Amén.
Padrenuestro, 3 Avemarías, Gloria.
PROPÓSITO:
Pediremos la fe para tener la seguridad de que los designios de
Dios siempre se cumplirán si somos obedientes a su voluntad.
JACULATORIA:
Ven Salvador nuestro por quien suspiramos. ¡Ven, no tardes tanto!
¡Ven a iluminar nuestras almas! ¡Ven, que te esperamos!
ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA:
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en
nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tú nos
muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante
misericordia y que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre
alabándote y glorificándote. Amén.
DIA SEPTIMO (22 de
diciembre)
ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA:
Dios de infinita misericordia, que nos has amado tanto y que nos
diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que encarnado y hecho nuestro
hermano en las entrañas de la Virgen María, naciese en un pesebre para nuestra
salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. Como respuesta de
amor, te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y
nuestro, un mundo más justo y más fiel al gran mandamiento de amarnos como
hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que
esta Navidad que ya se acerca, sea una fiesta de paz y alegría, un estímulo, a
fin de que viviendo como hermanos y amigos, busquemos más y más los caminos de
la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.
REFLEXIÓN PARA HOY:
De todos los pueblos vecinos y de otros más alejados, llegaba
gente a Belén. Así, la ciudad se vio pronto colmada de personas que buscaban
alojamiento. Poco tiempo faltaba para el nacimiento del Niño Dios y José se
encontraba inquieto al no encontrar un lugar donde poder hospedarse. La mayoría
de las posadas estaban llenas y en otras, sus propietarios negaban los cuartos
o los ofrecían a precios que José no podía pagar, y aunque veían a María
encinta y cansada, no los aceptaron. Para ellos, no había espacio en ningún lugar.
ORACIÓN DEL DÍA:
Señor, creo, pero aumenta mi fe, para que cuando vengas a buscarme
en la Eucaristía, en tu Palabra y en el hermano necesitado, siempre encuentres
la puerta abierta de mi corazón. Amén.
Padrenuestro, 3 Avemarías, Gloria.
PROPÓSITO:
Procuraremos ser menos egoístas y compartiremos lo mucho o poco
que tengamos.
JACULATORIA:
Ven Salvador nuestro por quien suspiramos. ¡Ven, no tardes tanto!
¡Ven a iluminar nuestras almas! ¡Ven, que te esperamos!
ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA:
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en
nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tú nos
muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante
misericordia y que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre
alabándote y glorificándote. Amén.
DIA OCTAVO (23 de
diciembre)
ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA:
Dios de infinita misericordia, que nos has amado tanto y que nos
diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que encarnado y hecho nuestro
hermano en las entrañas de la Virgen María, naciese en un pesebre para nuestra
salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. Como respuesta de
amor, te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y
nuestro, un mundo más justo y más fiel al gran mandamiento de amarnos como
hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que
esta Navidad que ya se acerca, sea una fiesta de paz y alegría, un estímulo, a
fin de que viviendo como hermanos y amigos, busquemos más y más los caminos de
la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.
REFLEXIÓN PARA HOY:
Saliendo del pueblo, José encontró un establo en donde había un pesebre.
Ciertamente eso no era lo que él hubiera deseado para María y el Niño Dios,
pero por lo menos tendrían un techo que les protegiera del frío de la noche.
Limpió un rincón del establo apartó a un lado los animales que allí se
encontraban, colocó pajas y allí se tendió la Virgen. No hubo un lugar mejor;
tampoco una confortable cama, pero si un júbilo grande por haber encontrado
aquel sitio al que llenaron de amor, la pobreza del lugar, como dice la beata
María Inés, desapareció ante la belleza de la llegada inminente del Mesías
Salvador. Jesús nacería en total pobreza, signo de su futura humildad, ejemplo
para todo aquel que quiera ser un fiel seguidor de Jesús.
ORACIÓN DEL DÍA:
Señor, danos la gracia de que al contemplar tu humilde pesebre
nuestros ojos se abran y busquemos la felicidad en tu palabra y no en las cosas
materiales.
Padrenuestro, 3 Avemarías, Gloria.
PROPÓSITO:
Procuremos llenar de amor nuestras vidas, derramando alegría en
torno nuestro, haciendo a nuestro alrededor un espacio de santificación.
JACULATORIA:
Ven Salvador nuestro por quien suspiramos. ¡Ven, no tardes tanto!
¡Ven a iluminar nuestras almas! ¡Ven, que te esperamos!
ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA:
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en
nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tú nos
muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante
misericordia y que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre
alabándote y glorificándote. Amén.
DIA NOVENO (24 de
diciembre)
ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA:
Dios de infinita misericordia, que nos has amado tanto y que nos
diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que encarnado y hecho nuestro
hermano en las entrañas de la Virgen María, naciese en un pesebre para nuestra
salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. Como respuesta de
amor, te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y
nuestro, un mundo más justo y más fiel al gran mandamiento de amarnos como
hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que
esta Navidad que ya se acerca, sea una fiesta de paz y alegría, un estímulo, a
fin de que viviendo como hermanos y amigos, busquemos más y más los caminos de
la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.
REFLEXIÓN PARA HOY:
La noche envuelve a Belén. María siente que el Niño está por
llegar. El burrito que sirvió de cabalgadura en el viaje y los animales que
hallaron en el pesebre les servirán, con su tibio aliento, para darle calor:
José espera... de pronto el silencio se corta con el llanto de un Niño. ¡El
Salvador ha nacido! La promesa de los siglos llega a su cumplimiento. El lugar
se llena de alegría y corren los pastores a llevarle ofrendas y brindarle adoración.
Coros de Ángeles que bajan del cielo cantan «¡Gloria a Dios en las alturas y en
la tierra paz a los hombres de buena voluntad...!» Y Dios se satisface de su
obra concluida.
ORACIÓN DEL DÍA:
Señor, recibe nuestra adoración en esta noche santa; te abrimos
nuestro corazón para que nazcas en él no solo en Navidad, sino todos los días
de nuestra vida. Amén.
Padrenuestro, 3 Avemarías, Gloria.
PROPÓSITO:
Celebremos cristianamente la Navidad y brindemos nuestro amor a
quienes comparten con nosotros esta noche y oremos y ayudemos siempre a quienes
carecen de todo y necesitan que les tendamos la mano.
JACULATORIA:
Ven Salvador nuestro por quien suspiramos. ¡Ven, no tardes tanto!
¡Ven a iluminar nuestras almas! ¡Ven, que te esperamos!
ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA:
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en
nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tú nos
muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante
misericordia y que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre
alabándote y glorificándote. Amén.
® ESTA NOVENA ESTÁ REALIZADA COMPILANDO ALGUNOS DATOS DE DISTINTAS NOVENAS DE NAVIDAD Y DE LIBRE ACCESO EN INTERNET. TODO EL MATERIAL UTILIZADO HA SIDO DEBIDAMENTE APROBADO.
ALFREDO DELGADO RANGEL
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