En 1979 la beata inició esta obra de los
misioneros confiando en la Divina Providencia y alentando a un grupo de jóvenes
que sentían sus anhelos misioneros identificados con los que ella tenía como
móvil de su ser y quehacer como misionera sin fronteras.
La tarea de los Misioneros de Cristo en
el mundo actual es extender el Reino de Dios con la urgencia de la nueva
evangelización, implantando la Iglesia en donde aún no ha sido establecida y
reanimando a las comunidades en el espíritu misionero. Anunciamos el evangelio
a creyentes y no creyentes en un amplio campo de apostolado.
Actualmente, con presencia en México y en
Sierra Leona (África), tenemos tres
Casas y dos Parroquias, además del arduo trabajo que desarrollamos en diversos
campos de la pastoral y en las misiones populares.
Fuimos fundados para la misión “Ad Gentes”
y buscamos dar respuesta al llamado que nos hace el Concilio Vaticano II dando
a conocer a Dios y el amor de Santa María de Guadalupe, Patrona de la familia
misionera a la que pertenecemos.
Compartiendo con mucha gente, en nuestras
comunidades la fe, en el despertar de este
nuevo milenio, trabajamos para seguir esculpiendo el rostro de Cristo en un campo
difícil y alicaído por la presencia de numerosas sectas y de un mundo que se
debate entre el odio y la violencia, la tristeza y el desánimo.
En Michoacán, en el poblado El Tigre,
está la Casa “Don Vasco de Quiroga”, espacio de formación para sacerdotes,
religiosos y laicos que quieren acrecentar su espíritu misionero al estilo de
la beata Madre María Inés. Alentar a los misioneros es vital para el
crecimiento del instituto, de la Iglesia, de la evangelización. A través del
acompañamiento y de la vivencia de la fe, hacemos presente la palabra y la
presencia eucarística de Cristo en las comunidades de la zona lacustre de
Pátzcuaro. En el proceso de desarrollo de estos pueblos y rancherías es siempre
urgente la presencia misionera que apoye su identidad y les alcance una
promoción humana y digna de valores.
En la arquidiócesis de Monterrey, en
donde está nuestra Casa Fundacional, se
nos ha encomendado la parroquia, “Nuestra Señora del Rosario en San Nicolás”, donde
tenemos siempre un desafío, el reto constante de la nueva evangelización, buscando
hacer presente a Cristo en medio de una urbe gigantesca y aglomerada,
necesitada de espacios para el desarrollo integral del ser humano.
En Cd. Benito Juárez, N.L. está enclavada
la Casa de Formación de nuestro instituto, un Seminario Misionero que dé cabida
a nuestros formandos de distintas etapas,
especialmente los estudiantes de Filosofía y Teología en un lugar en el que
nuestros alumnos que se preparan al sacerdocio y a la vida consagrada encuentran
paz, tranquilidad y armonía en un una casa de oración para adquirir la suficiente madurez. Esta casa está abierta
a quienes quieran forjar su vocación misionera, alimentándose de la vida de comunidad
y a quienes quieran encontrar un espacio para reflexionar.
En África, en Sierra Leona, tenemos la
parroquia de “Nuestra Señora del Rosario” en un lugar llamado Mange Bureh, en
donde, en la misión directa, evangelizamos, ayudados por voluntarios laicos y
por nuestras hermanas Misioneras Clarisas, una gran cantidad de villas. Cada
día, nuestros misioneros se internan en la selva y en los diversos parajes para
llevar la Buena Nueva a quienes aún no han oído hablar de Dios. Esta misión es,
con toda verdad y razón, el pulmón de esta obra creada para ir a llevar la
Palabra de Dios y los Sacramentos a los más pobres y alejados de nuestra
tierra.
La Casa Fundacional de nuestro instituto,
está ubicada en el municipio de San Nicolás de los Garza, N.L., donde están las
oficinas centrales de los misioneros de Cristo: Esta es la casa que recibe a
los nuevos aspirantes a la congregación.
Desde 1983, se realiza, allí, un trabajo constante de evangelización que
sigue presentando el camino de Cristo en un mundo pujante e industrializado.
Gracias a la entrega de cada Misionero de
Cristo y al apoyo que nos brinda la Familia Inesiana y todos ustedes,
bienhechores, amigos, familiares que, con su oración ferviente y su corazón
generoso, hacen posible que nuestra familia misionera cumpla su misión
evangelizadora, llegamos este 23 de noviembre de 2012, en el marco del "Año de la Fe", a nuestro XXXIII
Aniversario de Fundación.
Con mucha gratitud e inmenso cariño, los
Misioneros de Cristo para la Iglesia Universal, ofrecemos las Misas, las
oraciones, los trabajos de cada día, por ustedes y sus familias, pidiendo al
Señor que Él sea su mejor recompensa dándoles paz, salud, bienestar y la
esperanza del cielo.
Estamos seguros de que al alentar esta
obra, su vocación misionera se acrecienta y el deseo de que todos conozcan y
amen a Dios y a su Madre Santísima, se hace cada día más grande.
Alfredo Delgado R., M.C.I.U.
Me parece justo que cada catolico hagamos diariamente oraciones y sacrificios por nuestros hijos y/o nuestros papas. Para dar gracias a Dios por todo lo que nos da, dia a dia, en especial por el regalo de personas consagradas a Dios, para que se desempeñen con santidad y alegria. No es nada facil llegar a consagrarse pero con la Fe todo se puede. Gracias PADRE DIOS POR DARNOS A LA MADRE INES, A LOS MISIONEROS DE CRISTO PARA LA IGLESIA UNIVERSAL, Y A LA FAMILIA INESIANA, LUZ Y VIDA DEL NUEVO MILENIO. GRACIAS Padre Alfredo por tu perseverancia y testimonio, Siempre pido por ustedes.Gracias a Dios por la Beatificacion de La Madre Ines. Y a ustedes muchas felicidades. Una Pregunta. ¿ cuando seria la Beatificacion de la Madre Ines ? Un bienechor de Abasolo,Gto. Que ahora tiene un hijo seminarista en prepa. Gracias por sus oraciones. LOS AMO.
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