sábado, 26 de noviembre de 2016

Para conocer más el Islam...


¿Qué es el Islam?

Tanto el cristianismo como el islamismo han aumentado considerablemente en los últimos 100 años, pero los musulmanes han hecho que cambiaran las cifras mucho más de lo que las hemos cambiado los cristianos. A pesar del notable aumento de cristianos, sobre todo en el Año Jubilar de la Misericordia (2015-2016), el  número, con respecto a la población total del planeta, no ha variado considerablemente. En 1900 alrededor de una tercera parte del mundo era cristiana, y lo mismo sucede ahora. Y no parece que vaya a cambiar este dato, puesto que en 2050 los cristianos seguirán siendo más o menos el 30 % de la población mundial.

¿Y qué sucede con el Islam? En 1900 los musulmanes eran 200 ó 220 millones de personas, es decir el 13% de la población. Ahora, el porcentaje de musulmanes que vive en la tierra es del 25%. En 1900, por cada musulmán había 2.8 cristianos. Hoy, la relación es de 1.5 a 1. Y en 2050 será de 1.3 a 1. Es decir, en términos históricos, la diferencia va disminuyendo rápidamente.

Pero también es cierto que, mientras los cristianos ocupamos un continente históricamente no cristiano, como terreno de desarrollo, el aumento numérico del islam se ha dado, sobre todo, en la zona del mundo que «les pertenece» desde siempre. Egipto, en el año de 1900, tenía alrededor de 9 millones de musulmanes; hoy esa tierra del norte de África tiene 75 millones. Irán pasó de 10 millones a 65. Indonesia, de 34 a 190. Esto se explica con el lento crecimiento demográfico de la Europa del siglo XX con respecto al resto del mundo. Por ello, la respuesta a la pregunta «¿Cuál es la religión que crece más rápido?» sería: el islam o el cristianismo, pero fuera de Europa.


¿Cuáles son las 
características generales 
del Islamismo?

El fundador del Islam, Mahoma —en castellano— (del original árabe Mohammed), nació en la ciudad árabe de La Meca aproximadamente en el 570 de la era cristiana.

En ese siglo VI de nuestra era, Arabia era un mosaico de tribus diversas. Muchas de esas tribus eran antagónicas y estaban en continua guerra entre ellas. La mayoría eran grupos paganos. Había algunas tribus judías, que se habían formado por influencia de hebreos que siglos atrás habían cruzado las fronteras del Imperio Romano, cuando este destruyó Jerusalén y obligó al destierro a la población judía de Palestina después de las llamadas guerras de Palestina (siglos I y II d.C.). También existía entre las tribus una gran influencia de sectas de origen judeo-cristiano. No hay que olvidar que en Palestina los primeros cristianos fueron de origen judío, algunos de los cuales sufrieron también el destierro con las guerras romanas. Pero una vez convertido el Imperio Romano al cristianismo en el siglo IV, la fisonomía de la iglesia en Medio Oriente comenzó a cambiar rápidamente. Los cristianos venidos de la gentilidad se hicieron muy numerosos y fuertes aún en Palestina. Además, los judeo-cristianos se distanciaron de la Iglesia debido a sus posiciones heterodoxas (son conocidas las famosas sectas de los ebionitas, y otras como los adherentes de Cerinto, el Xai, etc.). Poco a poco fueron emigrando fuera de las fronteras del imperio, buscando preservar sus identidades. La gran mayoría emigró a Arabia.

Existe una teoría muy bien fundada, que afirma que una de estas sectas judeo-cristianas (la encabezada por un sacerdote llamado Waraqa) se hallaba muy difundida en La Meca, y que leían un evangelio, llamado el Evangelio a los Hebreos, un evangelio apócrifo, hoy perdido, del cual dan testimonio Eusebio y San Jerónimo. Waraqa era tío de Mahoma. Algunos estudios realizados afirman que tuvo gran influencia sobre su sobrino, sobre su doctrina y revelaciones. Eso explicaría el principal ligamen entre el Islam y las doctrinas judeo-cristianas. 

La tribu mayoritaria en la Meca era la de los Qureyys, mayoritariamente pagana y Mahoma pertenecía a dicha tribu. Huérfano desde pequeñito, el fundador del Islam se crió con su tío, el cual lo inició en el tráfico de caravanas comerciales desde Arabia hacia Siria. En esos viajes y en proximidades de este último país, Mahoma tuvo contacto con algunos monjes y eremitas, probablemente muchos de ellos de tendencia arriana y nestoriana.

En la Meca conoció a una viuda rica llamada Kadiyya y empezó a trabajar a su servicio, en el comercio. Mahoma se casó con ella a solicitud de la misma Kadiyya. Ella será la madre de Fátima, la única hija que le sobrevivió al profeta. Fue, a partir de este tiempo, cuando comenzó a retirarse en algunas oportunidades, para meditar y reflexionar comenzando a escuchar voces y revelaciones.

En el año 610 aproximadamente, tuvo lugar la llamada por los musulmanes la «Noche del Poder», durante la cual Mahoma recibió la primera revelación oficial: «Iqra!» («¡Lee!», o bien «recita»). De allí se desprende el término «Qurán» (Corán), que tiene la misma raíz, y que significa «recitado». Los musulmanes consideran dicha fecha actualmente (veintisiete de Ramadán aproximadamente), como el día en que el Corán bajó del cielo.

Alrededor del año 613, Mahoma comenzó a predicar en La Meca, sufriendo gran oposición por parte de la misma tribu de los Qureyys, situación que le acarreó una fuerte persecución. Después de varios años en estas circunstancias, estando incluso su misión al borde del fracaso en varias oportunidades, huyó de la muerte a la ciudad de Medina. Esta huida fue en 622 y se le conoce con el nombre de «Hégira» (huida o salida), constituyendo, la misma, una fecha clave para los musulmanes, pues indica el comienzo oficial de su calendario.

Después de unos primeros reveses militares contra los mecanos, durante los cuales fue herido gravemente y estuvo a punto de morir, el fundador del Islam consiguió en el año 624 una victoria contra sus enemigos al mando de las fuerzas de Medina, en la batalla de las aguas de Bader. A partir de allí, su poderío comenzó a acrecentarse. Mahoma cambió de actitud. Empezó a exigir sumisión al Islam (Islam significa sumisión), y a tener actitudes de dureza y hasta cierta crueldad con las tribus rebeldes o traidoras. El Islam pasó a ser ya no sólo una religión sino un poder político, y una nación en germen. Esto fue algo definitivo para marcar la impronta del Islam hasta nuestros días, como mezcla de religión y poder temporal. Comienzó entonces la unificación de Arabia bajo la guía de los musulmanes. El mismo profeta, ya sin Kadiyya, cambió de actitud personal, y comenzó a tener esposas y concubinas en número creciente.

En el 630 consiguió finalmente entrar triunfante a La Meca, después de años de prohibición. Pudo hacerlo como peregrino y con permiso para predicar. Lo hizo desde La Qaaba (santuario de los árabes en La Meca), donde destruyó los ídolos presentes, purificando el templo. Muchos en La Meca se convirtieron al Islam. Al año siguiente, tuvo lugar la llamada «Gran peregrinación de los musulmanes a La Meca». Esta ciudad se convirtió en santuario sagrado para los musulmanes. Mahoma murió en Medina en el año 632, sin haber podido cumplir su sueño de conquistar para el Islam el imperio bizantino y el imperio persa. Dejará asignada dicha tarea a sus sucesores.


¿Qué es el Corán?

Corán (Qur’an), significa «recitado o recitación». Este libro es considerado por los musulmanes como revelación completa, la cual «completa» —según sus creencias—la Torah y el Evangelio en cuanto a su cualidad de revelación. En el capítulo 9, versículo 111 del Corán, se le equipara con estos dos escritos de los judíos y de los cristianos. Los musulmanes sostienen que el Corán es «revelado directamente por Dios», y que descendió del cielo tal cual como se encuentra actualmente. Sólo el orden de los capítulos ha cambiado.

El Corán se divide en 114 suras o capítulos. El orden actual de los capítulos va desde el más extenso hacia el más corto. Las suras se identifican por su nombre más que por su número. Las suras se dividen a su vez en ayat o versículos. Hay en total 6252.

El lenguaje en el que está escrito es el árabe clásico o literario del siglo VII, con palabras del dialecto mecano. La forma y el estilo lo podemos definir como alocuciones divinas (Dios habla), en las cuales se usa muchas veces el plural mayestático. También hay lugar para alocuciones de ángeles. Es más que evidente el estilo poético de la época. El Corán tiene gran atractivo poético. Hay una gran relación entre el contenido de las suras con las situaciones de la vida de Mahoma.

Durante la vida de Mahoma, se introdujeron cambios o irregularidades en el texto coránico y tiene pasajes muy elogiosos acerca de los Evangelios sobre todo, junto con otras sentencias terribles acerca de los mismos. Se discute sobre la validez tanto de unos pasajes como de otros. Hay datos tan curiosos como este: Mahoma introdujo dos versículos después de 53,20, en los cuales otorgaba mucha credibilidad a las divinidades politeístas de los árabes: al-Lat, al-‘Uzza, Manat. Tiempo después, el ‘ángel Gabriel’ avisó a Mahoma que esos versos habían sido revelados a él por Satanás: ‘Nosotros no hemos enviado ningún profeta delante de ti, pero como estabas ávido de revelación, Satanás arrojó delante tuyo estos pensamientos’ (22,52). Estos versículos han recibido el nombre de versículos satánicos. El ángel Gabriel le reveló con posterioridad 53, 21-27, para reemplazar los versículos abrogados.

Al principio el Corán se recitaba oralmente, lo cual va muy de acuerdo al ambiente árabe de la época, tarea que se encomendaba habitualmente a los recitadores. Era propio del ambiente poético del tiempo.

Algunos piensan que la idea de ponerlo por escrito nació ya en vida de Mahoma, especialmente después de romper relaciones con los judíos de Medina. Fue a partir de ese momento cuando se presentó, entre los musulmanes, la necesidad de contar con un «libro propio», así como los judíos y los cristianos contaban con el suyo (la alusión al «libro» en algunas suras tempranas del tiempo de la Meca, se refiere según algunos estudiosos, al Evangelio, especialmente el llamado Evangelio según los hebreos, que habría sido un texto oficial de las sectas cristianas de Arabia, especialmente de La Meca). El rompimiento de relaciones con los judíos se refleja también en dicha época mediante el cambio de la orientación en la oración que debían seguir los musulmanes: Hasta ese momento se rezaba orientándose hacia Jerusalén, lo cual se cambiará posteriormente en dirección a La Meca. También se cambió el día de la oración (del primitivo sábado se transformó en viernes, el cual pasó a ser así el día de oración oficial musulmana).

Haciéndose eco de todas las tradiciones y recitaciones orales, el texto se completó y ordenó bajo el califato del primer sucesor de Mahoma, Abu Bakar (632-634). No obstante, existían aún más de un texto consonántico. Por consiguiente, el tercer califa, Otman, alrededor del 640, codificó y estableció un texto consonántico único, ordenando la destrucción de las demás versiones. Cabe destacar que para este tiempo, los árabes ya estaban desparramados en Oriente Medio y en parte del norte de África. De modo que el texto actual se remonta a dicha época. Los musulmanes consideran una prueba de la veracidad de su Revelación, justamente el que no existan lecciones variantes sobre el texto consonántico o base.

El Corán es increado para los musulmanes, es decir es pura obra de Dios en la cual no hay lugar para la intervención humana. Ellos afirman que es un milagro que sirve como testimonio para fundamentar el carácter de profeta auténtico de Mahoma y sostienen en general que a cada profeta le corresponde un milagro o una serie de milagros propios. A Jesús por ejemplo, el poder de curación; a Mahoma sólo el Corán, y ello es milagro más que suficiente.

La sola recitación del Corán es ya para los musulmanes oración, pues el Corán significa eso: RECITACION.


¿Cuáles son los Pilares del Islam?

El «Islam» (que significa sumisión), se basa en cinco pilares que son los fundamentos de su credo, y son los siguientes:

1) El llamado «juramento» o shijade, el cual es una fórmula que reza: «Sólo Alá es Dios y Mahoma su Profeta» (Literalmente: «No hay divinidad sino Dios, y Mahoma es el enviado de Dios». Hay que señalar que Alá en árabe no quiere decir otra cosa sino Dios).

Los musulmanes repiten este juramento cada vez que se convoca a la oración, y al comenzar la misma. Es la fórmula religiosa por excelencia del Islam. Para reconocerse o confesarse musulmán, es necesario declarar el shijade. Es imposible ser musulmán sin esta confesión, y basta el hacerla para ser considerado musulmán.

2) La oración, prescrita cinco veces al día, a saber:

a) Oración de la mañana, la cual tiene lugar entre el primer albor solar y puede ser hecha hasta la salida del sol.

b) Oración del mediodía.

c) Oración de la tarde.

d) Oración del ocaso o puesta de sol.

e) Oración de la noche o de la cena.

Cada una de ellas va acompañada de abluciones y postraciones bien reglamentadas para cada caso. La orientación de la oración es siempre en dirección de La Meca. En las mezquitas, dicha dirección se indica por una concavidad en forma de nicho en la pared, llamado «imla».

3) El ayuno del mes de Ramadán, desde la salida del sol hasta el poniente, no pudiendo en dicho tiempo llevarse nada a la boca, ni siquiera agua, fumar, etc.

4) Peregrinar una vez en la vida al santuario de la Kaaba, en La Meca, también conocido como «la casa».

5) Pagar el azaque o diezmo, fijado en aproximadamente un 2.5% de la renta anual de cada persona. Tiene el sentido general de limosna. Se aconseja también, especialmente durante el mes de Ramadán, el dar limosna.


¿Cuáles son las «Fiestas» 
del calendario islámico?

1-Aid el Adja: La «Fiesta del Sacrificio».

Recuerda el sacrificio llevado a cabo por Abraham, padre de los árabes, junto con su hijo Ismael, en La Meca. Con ocasión de esta fiesta tiene lugar la peregrinación al santuario de La Kaaba.
Durante dicha fiesta, se reza el Tabkeer o las «letanías», se intercambian dones, regalos y visitas, especialmente entre los parientes, y se sacrifica un cordero o un buey, el cual se come y del cual es necesario dar además una porción a los pobres.

2- Aid el Fetr: Fiesta del «Rompimiento del ayuno».

Tiene lugar al finalizar el mes de Ramadán, durante tres días. El tipo de festejo es similar al de la fiesta del sacrificio.

3- Año Nuevo o «Hégira»: Es el comienzo del año islámico. «Hégira» es la huida o peregrinación de Mahoma, de La Meca a Medina.

4- Fiesta del nacimiento del Profeta.


¿Cuál es la relación del judaísmo 
y del cristianismo con el Islam?

En la Arabia pre-islámica existían numerosas sectas judías y judeo-cristianas. Tanto unos como otros habían sido desplazados paulatinamente de Palestina en tiempos del Imperio bizantino, cuando la población de origen gentil comenzó a crecer. Especialmente se hicieron fuertes a partir del siglo IV los cristianos de origen gentil, que confluían cada vez más en Palestina. Los cristianos de origen judío, que habían sido los originarios, comenzaron a segregarse. Colaboró con esto el hecho que muchos de ellos cayeron en distintas herejías, por razón de las cuales fueron expulsados del imperio. Se refugiaron mayoritariamente en Arabia, fuera de las fronteras imperiales, que pasó así a ser llamada la «cuna de las herejías».

La más destacada era la de los ebionitas, a quienes ya hemos hecho referencia. Colocaban estos una dualidad en Cristo, divinidad y no divinidad, pero como dos cosas diferentes y separadas una de la otra. Utilizaban el Evangelio juxta ad Hebreos, mencionado por San Jerónimo y San Epifanio. Existía también una variante, conocida como secta El Xai(o algo aproximado), que colocaban la distinción entre Jesús y Mesías. Este último, como ser divino (a diferencia del humano Jesús), no podía haber nacido de madre humana, esto es de María o de mujer alguna. Su «madre» —dicen ellos— es el Espíritu Santo. Esta influencia se ve reflejada en el Corán, por ejemplo en la sura La mesa servida, 116, donde Dios pregunta a Jesús: «Jesús, hijo de María, ¿has dicho tú a los hombres: Tomadme, junto a mi madre, por dos dioses?». Esto puede obedecer al hecho que estas sectas consideraban al Espíritu Santo como un «principio maternal» en Dios (madre del Mesías y no de Jesús).

También influían en Arabia ciertas herejías cristianas que fueron poco a poco desplazadas del imperio bizantino, y se refugiaron fuera de sus fronteras, como el arrianismo, que negaba que el Verbo fuera Dios, y el nestorianismo, quienes postulaban dualidad de personas en Cristo, una humana y una divina. 

Respecto al docetismo, el cual enseñaba que el Verbo había asumido un cuerpo aparente y no real, y por lo tanto la muerte de Cristo había sido sólo aparente, influye directamente en el Corán, donde se niega explícitamente que Jesús haya sido crucificado, sino que fue suplantado por una apariencia del mismo cuando era llevado al suplicio. Así, en la sura la familia de ‘Imram, n. 157, se afirma: ‘Y su discurso era: Hemos dado muerte al Mesías Jesús, hijo de María enviado de Dios, más no lo mataron ni lo crucificaron sino que así les apareció a ellos, y ciertamente aquellos que disienten con ello están en la duda, y no tienen conocimiento de ello sino que siguen una conjetura, pues por cierto que no lo mataron’.

Actualmente, las tensiones entre el judaísmo, el cristianismo y el islamismo no parecen ver la luz de la salida. La incompatibilidad entre las tres religiones se marca hoy más que nunca: El atentado contra las Torres Gemelas, el conflicto Árabe-Israelí, la discriminación de los judíos en Estados Unidos. El que crean en un mismo Dios no marca una diferencia en la resolución del conflicto. Incluso ni el que las tres religiones velen por la justicia social, la moralidad y la no violencia, éstas no se ven reflejadas en su situación conflictiva. Aun así, existen movimientos de diálogo interrelegioso, en especial dentro del cristianismo, que velan por el cese de las fricciones entre las tres religiones. El Concilio Vaticano II, que trató del ecumenismo y del diálogo interreligioso, es una muestra de ello. Creo firmemente que los rozamientos entre las tres religiones pueden parar. Lo que se requiere es, más que aceptar las distintas fes religiosas, comprenderlas; ser tolerantes para poder convivir.


Tabla comparativa entre el Islamismo y el Cristianismo*:

  •  CREENCIA
     ISLAMISMO
     CHRISTIANISMO
     Dios
    Solamente un dios - llamado Alá
    Solamente un Dios - un ser trino llamado Dios o Yahvé (Padre, Hijo y Espíritu Santo).
     Jesús
    Un profeta nacido de una virgen, pero no el Hijo de Dios
    Hijo divino de Dios nacido de una virgen. Él es el Verbo de Dios y Salvador de la humanidad
     CrucifixiónJesús no fue crucificado. Alguien fue puesto en el lugar de Jesús y Él se escondió hasta que pudo encontrarse con los discípulosUn hecho registrado en la historia, que es necesario para la expiación del pecado y la salvación de los creyentes
    ResurrecciónDebido a que los Musulmanes no creen en la Crucifixión, no hay necesidad de creer en la ResurrecciónUn hecho registrado en la historia que significa la victoria de Dios sobre el pecado y la muerte. Cristo vive eternamente y se ha quedado en la Eucaristía.
     TrinidadUna blasfemia que significa creer en tres dioses. En el Islamismo, la Trinidad es equivocadamente interpretada como Dios, Jesús y MaríaEl único Dios es revelado eternamente en tres personas iguales y eternas: Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo. Tres personas en un solo Dios.
    Pecado
    El pecado es la desobediencia a la ley establecida. El pecado no aflige a Alá.
    El pecado es rebelión contra Dios. El pecado aflige a Dios
     El HombreEl hombre es creado por Alá y no tiene pecadoEl hombre es creado a la imagen de Dios y es pecador por consecuencia del pecado original.
     SalvaciónLa salvación se logra sometiéndose a la voluntad de Alá. No hay seguridad de salvación - es concedida tan sólo por la misericordia de AláLa Salvación es un don aceptado por fe en la expiación de Jesucristo en la Cruz y proporcionado a través de la gracia de Dios. Dios quiere que todos los hombres se salven.
     La BibliaLos Musulmanes aceptan la Biblia (especialmente el Pentateuco, Salmos, y los Evangelios) en lo que concuerden con el CoránLa Biblia es la Palabra inspirada de Dios que está completa y no requiere de adición alguna.
     El CoránUna relación posterior que reemplaza la Biblia y corrige sus erroresNo se acepta como revelación divina.
     MahomaEl último en la línea de los profetas y, por ello, la autoridad final en asuntos espiritualesNo se acepta como profeta ni fuente teológica legítima
     ÁngelesEstos mensajeros divinos son creados de la luz y no se les rinde culto. Satanás es un ángel caídoLos ángeles son definidos en la Biblia como siervos celestiales de Dios que actúan como swus mensajeros
     Últimos DíasHabrá una resurrección corporal y un juicio final, con un destino final. Todos los Musulmanes van al cielo, aunque algunos deberán purgar sus pecados primero. Todos los infieles están destinados a ir al infiernoHabrá una resurrección corporal en los últimos días. El Juicio final y el destino eterno (cielo o infierno) se decidirá basándose en la aceptación de Jesús como Salvador y Su separación del pecado que separa de Dios a toda persona

    • Alfredo Delgado Rangel, M.C.I.U.

    * Por NSRK Ravi

No hay comentarios:

Publicar un comentario