jueves, 13 de septiembre de 2012

SAN JUAN DE ÁVILA Y SANTA HILDEGARDA DE BINGEN... Los nuevos doctores de la Iglesia

El Papa Benedicto XVI declarará el próximo 7 de octubre de 2012, al inicio del Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización, dos nuevos Doctores de la Iglesia: el español San Juan de Ávila y la alemana Santa Hildegarda de Bingen.

El Santo Padre ha explicado que si bien ambos testigos de la fe vivieron en periodos históricos muy diferentes, «la santidad de la vida y la profundidad de la doctrina los hacen perennemente actuales».

El Papa dice que la gracia del Espíritu Santo, proyectó a cada uno de ellos hacia esa experiencia de penetrante comprensión de la revelación divina y de diálogo inteligente con el mundo, que constituyen el horizonte permanente de la vida y de la acción de la Iglesia.

Santa Hildegarda fue monja benedictina en el corazón del Medioevo alemán, auténtica maestra de teología y profunda estudiosa de las ciencias naturales y de la música".

San Juan de Ávila fue un sacerdote diocesano en los años del renacimiento español que participó en el afán de la renovación cultural y religiosa de la Iglesia y de la coordinación en los albores de la modernidad.

El título de Doctor de la Iglesia se da a santos cuya enseñanza teológica es válida para todos los tiempos.

Pablo VI nombró sólo dos doctores de la Iglesia : Santa Teresa de Jesús y Santa Catalina de Siena. Juan Pablo II nombró a una, Santa Teresa de Lisieux en 1997. Con estos dos nuevos nombramientos de Benedicto XVI en octubre, el número total de Doctores de la Iglesia será de 35.




El título de Doctor de la Iglesia se da a santos cuya enseñanza teológica es válida para todos los tiempos.

Pablo VI nombró sólo dos doctores de la Iglesia : Santa Teresa de Jesús y Santa Catalina de Siena. Juan Pablo II nombró a una, Santa Teresa de Lisieux en 1997. Con estos dos nuevos nombramientos de Benedicto XVI en octubre, el número total de Doctores de la Iglesia será de 35.

1 comentario:

  1. "Yo sólo sé que no sé nada"....entre más conocemos, más ignoramos. No cabe duda que mantenernos alimentados, nos permite seguir caminando. Para Gloria de Dios.
    Nora

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