sábado, 1 de octubre de 2016

«PEREGRINACIÓN A LA PUERTA SANTA»... Algunas ideas cruzar a la Puerta Santa en el Año de la Misericordia


1. RECOGIMIENTO
(Al inicio del peregrinar)

Antes de recorrer la distancia que se haya elegido para iniciar la peregrinación hay que recoger el pensamiento y las intenciones con las que se caminará hacia la Puerta Santa de la Misericordia. Vale la pena pensar en todos los familiares y amigos vivos y difuntos, a quienes te hayan encargado alguna oración o se las hayas prometido; especialmente hay que pensar en los enfermos y en los ancianos y en los más alejados de la vida eclesial.

En este punto se puede recitar el salmo 122 o cantarlo:

"QUÉ ALEGRÍA"

QUE ALEGRÍA CUANDO ME DIJERON,
VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR; 
YA ESTÁN PISANDO NUESTROS PIES, 
TUS UMBRALES, JERUSALÉN. 

Jerusalén está fundada,  como ciudad bien compacta, 
allá suben las tribus, las tribus del Señor. 

QUE ALEGRÍA CUANDO ME DIJERON...

Según la costumbre de Israel,  a celebrar el Nombre del Señor,  
en ella están los tribunales de justicia; en el palacio de David. 

QUE ALEGRÍA CUANDO ME DIJERON...

Desead la paz a Jerusalén, vivan seguros los que Te aman; 
halla paz dentro de tus muros,  en tus palacios seguridad.

QUE ALEGRÍA CUANDO ME DIJERON...

2. MADRE DE MISERICORDIA
(A mitad del camino conviene hacer una parada y recitar la Salve o entonar un canto mariano)

"SANTA MARÍA DEL CAMINO"

VEN CON NOSOTROS A CAMINAR, 
SANTA MARÍA VEN. (2)

Mientras recorres la vida, 
Tú nunca solo estás, 
contigo por el camino, 
Santa María va.

VEN CON NOSOTROS A CAMINAR...

Aunque te digan algunos 
que nada puede cambiar, 
lucha por un mundo nuevo, 
lucha por la verdad.

VEN CON NOSOTROS A CAMINAR...

Si por el mundo los hombres 
sin conocerse van, 
no niegues nunca Tu mano 
al que contigo está.

VEN CON NOSOTROS A CAMINAR...

Aunque parezcan tus pasos
inútil caminar, 
Tu vas haciendo el camino 
otros lo seguirán.

VEN CON NOSOTROS A CAMINAR...

«La misericordia es una cualidad del amor maternal. El hijo había sido engendrado de María Virgen para ser el amor misericordioso de la humanidad; y María difunde esta misericordia con amor de Madre que se extiende de generación en generación, según el diseño del Padre que había asociado íntimamente al misterio de Cristo y de la Iglesia. De ahí el origen de tantas representaciones de María, que evocan con profundo sentido religioso su protección maternal, precisamente como Madre de la Misericordia; la Virgen María representada con el manto bajo el cual se refugia el pueblo cristiano" (Card. Vicenzo Fagiolo, La Madre de la Misericordia).

3. EL ATRIO
(Al llegar al Atrio de donde se encuentra la Puerta de la Misericordia se recita la oración del Jubileo)

Oración del Jubileo:

Señor Jesucristo,
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego del a tradición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!

Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos debilidad
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.

Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción 
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor 
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres 
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos 
y restituir la vista a los ciegos.

Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, 
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.

4. LA PUERTA SANTA DE LA MISERICORDIA
(Antes de cruzar la Puerta Santa)

«Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia. Es fuente de alegría, de serenidad y de paz. Es condición para nuestra salvación. Misericordia: es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad. Misericordia: es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro encuentro. Misericordia: es la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida. Misericordia: es la vía que une Dios y el hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados no obstante el límite de nuestro pecado. Cualquiera que entrará por la Puerta de la Misericordia, podrá experimentar el amor de Dios que consuela, que perdona y ofrece esperanza». (Cf Papa Francisco, Bula de Indicción "MIsericordiae Vultus", 2-3).

Aquí se puede recitar o cantar el salmo 24:

Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella, 
el mundo y todos sus habitantes,
porque él la fundó sobre los mares, 
él la afirmó sobre las corrientes del océano. 

¿Quién podrá subir al Monte del Señor 
y permanecer en su recinto sagrado? 
El que tiene las manos limpias 
y puro el corazón; 
el que no rinde culto a los ídolos 
ni jura falsamente: 
él recibirá la bendición del Señor, 
la recompensa de Dios, su salvador. 
Así son los que buscan al Señor, 
los que buscan tu rostro, Dios de Jacob. 

¡Portones, levanten sus dinteles, 
levántense, puertas eternas, 
para que entre el Rey de la gloria! 
¿Y quién es ese Rey de la gloria? 
Es el Señor, el fuerte, el poderoso, 
el Señor poderoso en los combates. 
¡Puertas, levanten sus dinteles, 
levántense, puertas eternas, 
para que entre el Rey de la gloria! 
¿Y quién es ese Rey de la gloria?
El Rey de la gloria 
es el Señor de los ejércitos. 
Gloria al Padre...

5. DENTRO DEL TEMPLO
(Luego de pasar la Puerta Santa)

Conviene participar en la Celebración de la Santa Misa y si no es posible, de debe hacer un rato prologado de oración.
Se recita el Credo.
Se reza por las intenciones del Santo Padre un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

6. AL TERMINAR LA PERGRINACIÓN

Debe quedar el compromiso de hacer una de las obras de misericordia lo más pronto posible.

(Esta celebración está basada en el folleto que se utiliza en el Vaticano para cruzar la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro).

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